Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer.1 Corintios 10:12.
Lectura: 1 Corintios 10:1-13. Versículo del día: 1 Corintios 10:12.
MEDITACIÓN DIARIA
Pablo se dirige a los
Corintios dándoles a conocer lo sucedido con el pueblo de Israel por el
desierto, y exhortándolos a no caer en los mismos pecados que ellos: “No sean
idólatras, como lo fueron algunos de ellos” (v. 7); “No cometamos inmoralidad
sexual, como algunos lo hicieron” (v. 8); “Tampoco pongamos a prueba al Señor,
como lo hicieron algunos” (v.9); “Ni murmuren contra Dios, como lo hicieron
algunos” (v. 10).
Por eso nos advierte
que si pensamos que nada nos hará caer, estamos equivocados. Recordemos que
nuestro adversario el diablo, anda como león rugiente buscando a quien devorar
(1 Pedro 5:8). Pero también nos anima
Pablo con estas palabras: “Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea
común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean
tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la
tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir” (v. 13).
Es indudable que Satanás se meterá hasta lo más recóndito para hacer caer al
justo. La tentación puede manejarse, pero si se resbala y cae, es muy dolorosa
y trae consecuencias.
Muchas veces creemos
que a los demás les pasan las cosas, pero a nosotros no; que otros caerán en
tal o cual pecado, pero nosotros no.
Bien nos dice la Escritura precisamente: “Por tanto, no tienes excusa
tú, quienquiera que seas, cuando juzgas a los demás, pues al juzgar a otros te
condenas a ti mismo, ya que practicas las mismas cosas” (Romanos 2:1). ¿Nos
creemos infalibles? De ninguna manera lo
somos; podemos caer en cualquier momento; por eso hay que estar en alerta
continua: “El camino del hombre recto evita el mal; el que quiere salvar su
vida, se fija por dónde va” (Proverbios 16:17).
Amado Señor: No
permitas que nuestro corazón se enorgullezca de conocerte y creer que somos
infalibles para caer. Antes Señor,
enséñanos a conducirnos con precaución y dar pasos firmes, siendo conscientes
de nuestra naturaleza pecaminosa y de nuestro enemigo, que siempre aguardarán
para desviarnos del camino tuyo.
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario