sábado, 24 de mayo de 2014

No somos infalibles



Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer. 
1 Corintios 10:12.


Lectura: 1 Corintios 10:1-13.  Versículo del día: 1 Corintios 10:12.

MEDITACIÓN DIARIA

Pablo se dirige a los Corintios dándoles a conocer lo sucedido con el pueblo de Israel por el desierto, y exhortándolos a no caer en los mismos pecados que ellos: “No sean idólatras, como lo fueron algunos de ellos” (v. 7); “No cometamos inmoralidad sexual, como algunos lo hicieron” (v. 8); “Tampoco pongamos a prueba al Señor, como lo hicieron algunos” (v.9); “Ni murmuren contra Dios, como lo hicieron algunos” (v. 10).
Por eso nos advierte que si pensamos que nada nos hará caer, estamos equivocados. Recordemos que nuestro adversario el diablo, anda como león rugiente buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8).  Pero también nos anima Pablo con estas palabras: “Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir” (v. 13). Es indudable que Satanás se meterá hasta lo más recóndito para hacer caer al justo. La tentación puede manejarse, pero si se resbala y cae, es muy dolorosa y trae consecuencias.
Muchas veces creemos que a los demás les pasan las cosas, pero a nosotros no; que otros caerán en tal o cual pecado, pero nosotros no.  Bien nos dice la Escritura precisamente: “Por tanto, no tienes excusa tú, quienquiera que seas, cuando juzgas a los demás, pues al juzgar a otros te condenas a ti mismo, ya que practicas las mismas cosas” (Romanos 2:1). ¿Nos creemos infalibles?  De ninguna manera lo somos; podemos caer en cualquier momento; por eso hay que estar en alerta continua: “El camino del hombre recto evita el mal; el que quiere salvar su vida, se fija por dónde va” (Proverbios 16:17).

Amado Señor: No permitas que nuestro corazón se enorgullezca de conocerte y creer que somos infalibles para caer.  Antes Señor, enséñanos a conducirnos con precaución y dar pasos firmes, siendo conscientes de nuestra naturaleza pecaminosa y de nuestro enemigo, que siempre aguardarán para desviarnos del camino tuyo.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: