lunes, 15 de octubre de 2012

Mirar positivamente es estar siempre gozosos



Para el afligido todos los días son malos; para el que es feliz siempre es día de fiesta.   
Proverbios 15:15.


Lectura diaria: Proverbios 15:11-17.  Versículo principal: Proverbios 15:15.

REFLEXIÓN

Una de las cosas más incómodas y desagradables es estar frente a una persona negativa donde todo para ella se convierte en malo.  Malo si se hace y malo si no se hace.  Hasta la noticia más agradable la dañan, porque siempre le imprimen negativismo.  Por lo general estas personas viven con cara de enojo o amargura; en su corazón hay celos, envidias, contiendas, critica, baja autoestima y con frecuencia desencadena en malestares físicos.
Los pensamientos afectan nuestro comportamiento y quien quiere vernos afligidos y caídos es el enemigo; él pone en nuestra mente pensamientos siniestros y trágicos porque sabe cuánto ganaría al deprimirnos y desanimarnos.  Por eso debemos recurrir siempre a la Palabra de Dios y rechazar todo aquello que nos esté haciendo daño: “Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.  Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo” (2 Corintios 10:4-5).  Es claro que Satán es quien viene a perturbar nuestra mente y nos dice: “No se puede”; “No lo vas a lograr”; “Nunca te sale nada bien”; “Eres un inepto(a)”; etc. etc. Pero el Señor dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Juan 10:10b), una vida completa desde aquí en la tierra; y la vida abundante no puede estar llena de “nos”, que nos desmoralicen y derroten.  Porque el Señor para los suyos, tiene son planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darnos un futuro y una esperanza (Jeremías 29:11), esto es lo que dice su Palabra y simplemente le creemos o no le creemos; confiamos o no confiamos en Él. 
Como estamos acostumbrados a que todo es engaño o mentira, también miramos al Señor del mismo modo, pero Él es fiel y seguirá siéndolo así nosotros no lo seamos porque Dios no cambia, es inmutable; su misma esencia divina no lo permite.  Así que empecemos a mirar la vida con otros ojos, con ojos soñadores y alegres para que eso sea lo que trasmitamos a los que nos ven porque: “El corazón alegre se refleja en el rostro, el corazón dolido deprime el espíritu”.  El positivismo, la alegría, el gozo no solamente contagian sino que también hermosea el rostro (lo dice un devocional de mi Biblia y yo estoy de acuerdo).  Busquemos la ayuda del Espíritu Santo para que con su fruto nos reanime y el amor y el gozo fluyan a borbotones de nuestro ser.

Amado Señor: Gracias por dejarnos al Gran Consolador y Restaurador.  ¡Ven precioso Espíritu Santo y llénanos de tu presencia con todo el fruto tuyo que nos permita estar siempre gozosos y actuar positivamente como es tu deseo!

Un abrazo y bendiciones.

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