¡Vamos, bendigan al Señor su Dios desde ahora y para siempre! ¡Bendito seas, Señor! ¡Sea exaltado tu glorioso nombre, que está por encima de toda bendición y alabanza”.Nehemías 9:5.
Lectura diaria:
Nehemías 9:1-38. Versículo principal:
Nehemías 9:5.
REFLEXIÓN
Los israelitas
habiéndose separado de los extranjeros confesaron sus pecados tanto propios
como los de sus antepasados; ayunaron y asumieron su responsabilidad (vv. 1-2). Después elevaron su oración al Señor recordando
todo lo que les había dado desde cuando escogió a Abraham, un hombre fiel y a
la vez padre de todo ese pueblo y con quien Dios había hecho un pacto; pacto
que cumplió, hasta que ellos lo violaron e irremediablemente tuvieron que ir a
la cautividad. Por eso, en su arrepentimiento hicieron un nuevo compromiso:
“Por todo esto, nosotros hacemos este pacto y lo ponemos por escrito, firmado
por nuestros gobernantes, levitas y sacerdotes” (v. 38).
Cuando hay
verdadero arrepentimiento experimentamos el quebrantamiento y la
adoración. Entonces, es el momento de
hacer un nuevo compromiso con nuestro Dios, recordando quién es Él y de dónde
también nos sacó. Quizá hemos recorrido
desiertos, pero en esos desiertos hemos encontrado oasis que nos refrescan y
hemos podido continuar la marcha. Dios siempre está a nuestro lado y al corazón
contrito y humillado, jamás le dice “no”.
Al igual que a ese pueblo suyo de la antigüedad, ahora a las ovejas de
su prado que somos nosotros, no nos abandona “porque eres Dios perdonador,
clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor” (v. 18c).
Es el momento de
reconocer a quién hemos creído y es nuestro Dios. Voltear los ojos hacia Él y llegar con
remordimiento sincero por las faltas cometidas.
Ya es hora de exaltarlo y adorarlo por su gran amor y compasión que nos
tiene.
¡Sólo tú eres el
Señor! ¡Sea exaltado tu glorioso nombre, que está por encima de toda bendición
y alabanza! ¡La honra, la victoria y
alabanza, son para ti, amado Señor!
¡Para ti, que en vez de destruirnos nos muestras tu compasión día tras
día!
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario