sábado, 6 de octubre de 2012

Actuar con sensatez



Si verbalmente te has comprometido, enredándote con tus propias palabras… 
Proverbios 6:2.


Lectura diaria: Proverbios 6:1-5.  Versículo principal: Proverbios 6:2.

REFLEXIÓN

Dios nos llama a ser muy prudentes y obrar con sensatez.  Sin embargo, fácilmente nos dejamos llevar por impulsos y sin pensarlo, obramos comprometiéndonos sin darnos cuenta que inclusive podemos no solamente perjudicarnos personalmente sino a los nuestros.
Dice el versículo 1: “Si has salido fiador de tu vecino, si has hecho tratos para responder por otro”; conocí el caso de una pobre señora que le sirvió de fiadora a un familiar suyo que no respondió, y ella no solamente perdió su casa sino su matrimonio.  Este fue motivo para la separación con su esposo, aparte de la recriminación por parte de sus hijos.  Se quedó totalmente en la calle y en completa soledad.  Quien lo hace se expone a perder sus bienes y su patrimonio como en el caso narrado: “No te comprometas por otros ni salgas fiador de deudas ajenas; porque si no tienes con qué pagar, te quitarán hasta la cama en que duermes” (Proverbios 22:26-27). 
Si bien la Biblia dice que no neguemos un favor a quien lo pida (Proverbios 3.27), debemos también tener en cuenta la parte que sigue: “si en tu mano está el otorgarlo”.  Considero que es tan delicado servir de fiador, máxime cuando está en juego un bien que incluye por lo general al grupo familiar, que no se puede pensar como una sola persona sino en el bienestar de la familia; esto no es envidia ni egoísmo, es obrar con sensatez.  Dios nos manda a actuar con inteligencia y por consiguiente debemos en estos casos proceder con la mayor prudencia: “El que es imprudente se compromete por otros, y sale fiador de su prójimo” (Proverbios 17:18).
“Si quieres librarte, hijo mío, éste es el camino: Ve corriendo y humíllate ante él; procura deshacer tu compromiso.  No permitas que se duerman tus ojos; no dejes que tus párpados se cierren.  Líbrate como se libra del cazador la gacela, como se libra de la trampa el ave” (vv. 4-5 en la lectura).  Creo que si no fuera tan delicado este asunto, no estaría escrito de la manera alarmante como está.  Dios lo que menos quiere es vernos metidos en problemas y para eso es que precisamente nos ha dejado su Palabra; para que la leamos y la pongamos en práctica.
Ahora bien, he escuchado algo muy sabio: si se quiere hacer un favor de esta clase, entonces tener el convencimiento de que será con la responsabilidad de no tomarlo como favor sino como un regalo.  Esto quiere decir que si le toca pagar, lo haga sin lugar a recriminaciones ni ofensas.  Mi recomendación es que cada cual actúe como Dios le ponga en el corazón, recordando que nos llama a vivir en paz: “El fiador de un extraño saldrá perjudicado; negarse a dar fianza es vivir en paz” (Proverbios 11:15).

Amado Señor: Te pedimos nos des el carácter suficiente para cuando tengamos que decir “No”.  Enséñanos a obrar con prudencia y sensatez sin herir las susceptibilidades de los demás.

Un abrazo y bendiciones.

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