viernes, 16 de marzo de 2012

Él sabe por dónde nos lleva

Señor, yo sé que el hombre no es dueño de su destino, que no le es dado al caminante dirigir sus propios pasos.
Jeremías 10:23.


Lectura diaria: Jeremía 10:23-25. Versículo principal: Jeremías 10:23.


REFLEXIÓN


Definitivamente todo está cronometrado en el reloj de Dios. A veces nos lamentamos por haber hecho o dejado de hacer una u otra cosa, pero en realidad es el Señor quien nos va llevando por el camino que ya nos tiene trazado. Podemos decir: “Yo voy por aquí y nadie se me atravesará”; acontece algo imprevisto con lo que no se contaba y todos los planes se caen al piso. Proverbios nos enseña que: “El hombre propone y Dios dispone” o que “Las suertes se echan sobre la mesa, pero el veredicto proviene del Señor” (Pr. 16:1 y 33).

Es bien cierto que el Señor nos da los anhelos y deseos del corazón, pero la mayoría de las veces no sucede en línea recta; hay que dar vueltas y vueltas hasta por fin lograrlos. Nosotros no entendemos el porqué, pero Dios sí. Hay caminos que a nosotros nos parecen los más adecuados o que es la ruta más fácil y sin embargo, nos cuesta llegar hasta ahí porque los tropiezos no nos permiten continuar como era nuestro deseo, y todo porque el Señor quien es el que dirige nuestros pasos nos pone un “alto”. Podemos refunfuñar y renegar todo lo que queramos que con el tiempo vamos a entender para qué aconteció lo adverso. Por eso Romanos 8:28 dice: “Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman”.

No nos afanemos en ir tan de prisa. Encomendémosle al Señor cada día nuestro camino, confiando en que lo hará de tal modo que su propósito se cumplirá como Él lo ha dispuesto.


Señor: enséñanos a depender de ti, cualesquiera que sean las circunstancias, porque nuestros pasos están ordenados por tu santa voluntad.


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: