domingo, 5 de febrero de 2012

La fuente de la vida

Porque en ti está la fuente de la vida, y en tu luz podemos ver la luz.
Salmo 36:9
.


Lectura diaria: Salmo 36:1-12. Versículo principal: Salmo 36:9.


REFLEXIÓN


Definitivamente la vida sin Dios no tiene objeto; es como el ir de un lugar a otro sin encontrar reposo. Todas las áreas del ser humano necesitan ser llenas para tener una meta fija. El hombre está conformado por espíritu, alma y cuerpo (1 Ts. 5:23). Conocemos perfectamente sobre la parte emocional (alma) y la física (cuerpo); pero solemos confundir la parte espiritual con la anímica y de ese modo poco énfasis se le hace al área espiritual. Para que el hombre esté completo necesita que sus tres áreas lo estén de igual modo. Blas Pascal, el gran filósofo, matemático, físico y científico francés, lo definió de esta manera: "En el corazón de todo hombre existe un vacío que tiene la forma de Dios. Este vacío no puede ser llenado por ninguna cosa creada. Él puede ser llenado únicamente por Dios, hecho conocido mediante Cristo Jesús". Así es; solamente Jesucristo puede llenar el área espiritual de una persona. Mientras ésta no esté llena, el hombre siempre estará buscando y buscando otras cosas, creyendo que podrá sentirse satisfecho pero al final sentirá más frustración. El Señor Jesús enseñándoles a sus discípulos les dijo: “¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?” (Mc. 8:36). Les hablaba de la vida eterna; “Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida, el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida”. Jesús es la fuente de la vida y la luz que ilumina el camino que debemos seguir, porque Él es la luz del mundo (Jn. 8:12). El área espiritual juega un papel primordial en la vida del hombre y no se puede descuidar.


Si ya estamos completos con Cristo Jesús en nuestras vidas, proclamémosle a otros el mensaje de salvación para que de igual forma sean llenos totalmente en su ser integral.


Amado Señor: Gracias por permitirnos conocerte y tenerte como el gran fundamento de nuestra vida.


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: