viernes, 17 de febrero de 2012

El pan de vida eterna

Jesús le respondió: –Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre”.
Lucas 4:4.


Lectura diaria: Lucas 4:1-13. Versículo principal: Lucas 4:4.


REFLEXIÓN


Cuando el Señor Jesús se apartó por cuarenta días para ayunar, el diablo se aprovechó de su condición para tentarle, proponiéndole que convirtiera una piedra en pan si en verdad era el Hijo de Dios. –Simplemente lo estaba desafiando porque los mismos demonios conocen perfectamente quien es Jesús y esto lo vemos muy claro en las liberaciones que hizo el Señor, donde los demonios le clamaban como en el caso del hombre poseído por un espíritu maligno y quien tenía una Legión (Mc. 5:6-13) –. El Señor le responde a Satanás en su tentación con lo escrito en Deuteronomio: “No solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del Señor (Dt. 8:3).

No exclusivamente le demuestra a Satanás lo que significa la Palabra de Dios; también nos deja una lección para que entendamos que así como el cuerpo necesita el pan físico para sobrevivir, el hombre necesita el alimento para crecer espiritualmente. Para tener una vida cristiana como Dios lo desea, debemos recurrir a la Biblia; ésta debe ser la comida diaria que busquemos ansiosamente para sobrevivir en medio de las crisis y problemas que nos acechan constantemente, porque Satanás no se queda quieto. Si se atrevió tentar al Señor, sabiendo que era el Hijo del Dios Altísimo, ¿con cuanta más razón no lo hará con nosotros que somos débiles? Por eso debemos estar preparados para enfrentarlo también, con la Palabra viva y si no estamos saciados de ella, nos dará tres vueltas y posiblemente caeremos dándole gusto en su cometido.

Como reflexión, no permitamos que la pereza o el desgano nos invadan para tener disculpa y no leer las Escrituras diariamente como lo necesitamos. Ellas son las que dan testimonio del Señor Jesucristo (Jn. 5:39): nuestro Líder, Amo, Señor y Salvador.


Amado Dios: Gracias porque tenemos tu Palabra al alcance, para depositar en ella nuestra fe y poder de este modo continuar sin desmayar.


Un abrazo y bendiciones.

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