sábado, 17 de diciembre de 2011

El anuncio profético es para creerlo

Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La joven concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel.
Isaías 7:14.


Lectura diaria: Isaías 7:1-25. Versículo para destacar: Isaías 7:14.


ENSEÑANZA


Quizá había muchos incrédulos antes de que se cumpliera esta profecía como también los hay ahora. Otros en cambio, vivían esperando lo prometido. El profeta Isaías anuncia con setecientos años de anterioridad que nacería un varón de una mujer virgen al que le pondrían el nombre de Emanuel que significa “Dios con nosotros”.

“A los seis meses, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, pueblo de Galilea, a visitar a una joven virgen comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente de David. La virgen se llamaba María… –No tengas miedo, María, Dios te ha concedido su favor –le dijo el ángel–. Quedarás en cinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús” (Lc . 1:26-31). Cuando yo era pequeña, escuchaba un villancico que decía: –toquen –la pandereta, ruido y más ruido, porque la profecía ya se ha cumplido–. Sí, la profecía se cumplió al pie de la letra en el tiempo oportuno de Dios. Tal vez muchos quisieron estar en tamaño acontecimiento, pero nuestro Salvador del mundo llegó en el tiempo adecuado, en el previsto en el reloj del Padre: “Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos” (Gál. 4:4-5), por fin llega el rescate al hombre después de su caída por intermedio de Dios hecho hombre. La profecía se cumple y a través del glorioso suceso, se puede volver a tener una relación directa con el Creador. Esta fue la finalidad de la profecía: creer con la promesa, que Dios no se había olvidado de enviarnos un Salvador, y así lo hizo. ¡Su Palabra es veraz! No dudemos jamás de sus profecías porque también en el tiempo exacto se cumplirán.

Jesús vino al mundo igualmente por ti; desea que le creas y seas redimido juntamente con todos los suyos. El tiempo tuyo ha llegado y este mensaje es para ti. La profecía ya se ha cumplido y solo resta acceder a este maravilloso regalo que Dios te dispone para que lo disfrutes plenamente; Dios quiere adoptarte como hijo y la única manera es a través de Jesucristo (Jn. 1:12). Él está a la puerta llamando para ver si le permites seguir. Si es así, te sugiero hacer una oración como ésta:


Amado Jesús: Hoy confieso y creo que eres el Hijo de Dios, venido como hombre para librarnos del pecado. Te acepto en mi vida como mi Señor y Salvador personal. Perdóname por haber sido incrédulo y no creer en ti. Perdona todos mis pecados. Hazme de acuerdo a tu santa voluntad y llévame de tu mano por el camino que tienes delineado para mí. En tu nombre Jesús, amén.


Un abrazo y bendiciones.

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