sábado, 31 de julio de 2010

No solo entregarse sino servirle

Por lo tanto, ahora ustedes entréguense al Señor y sírvanle fielmente.
Josué 24:14.

Lectura diaria: Josué 24:14-24. Versículo del día: Josué 24:14.

ENSEÑANZA

La relación con el Señor es exactamente igual a la relación de un hombre y una mujer en el matrimonio. Cuando la novia decide casarse con su amado, lleva consigo el deseo no solo de entregarse sino también de servirle. Servirle en el mejor de los términos porque es un servicio asistido por el amor; no por obligación ni porque el hombre subyuga y somete a la mujer como si fuese una esclava. Eso no, porque pasaría el amor a quedar por fuera del ruedo. El matrimonio bendecido y deseado por Dios es aquel donde el hombre ama, a pesar de…, y la mujer se somete, precisamente en amor. Teniendo como base esta relación, podemos de igual manera cimentar nuestra relación con el Señor: Él es el novio y su Iglesia la novia amada. Somos los que estaremos en las bodas del Cordero y por consiguiente si hemos decidido entregarnos a Él, debemos saber que esto conlleva también el servirle. Qué rico poder decir como Josué: “Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor” (v. 15c). No permitamos que nos pase el ferviente deseo del momento, como sucedió con el pueblo de Israel, quien afirmó jamás dejar de servirle, pero pronto se les olvidó. Si le hacemos votos al Señor debemos cumplirlos; porque mejor es no prometer, que prometer y no cumplir. Así que es tiempo de decisión y les insto a que ahora ustedes se entreguen de corazón al Señor, al Amado y le sirvan fielmente.

Un abrazo y bendiciones.

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