Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna.1ª. Timoteo 2:1-2.
Lectura diaria: 1ª. Timoteo 2:1-8. Versículo del día: 1ª. Timoteo 2:1-2.
ENSEÑANZA
Con frecuencia sucede que nos dejamos llevar por la ira y al ver tanta injusticia y corrupción por parte de los mandatarios y autoridades, le damos rienda suelta a la lengua y empezamos a hablar cuanto se nos venga a la cabeza, especialmente en contra del gobernante de turno. Recordemos que la lengua como dice Santiago, siendo un miembro tan pequeño del cuerpo, hace alarde de grandes hazañas; es capaz de incendiar un bosque con tan pequeña chispa (Stg. 3:5). Sin embargo, ¿cuántas veces no nos dejamos llevar por las palabras? Dios a través de Timoteo nos manda no sólo a orar sijno también a hacer plegarias y ruegos por toda autoridad sin olvidar el dar gracias por su gestión. ¿Por qué y para qué orar por ellos? Simple y llanamente porque es nuestra obligación hacerlo y Timoteo nos confirma el para: para que tengamos paz y tranquilidad. Quizá no vamos a encontrar la paz y tranquilidad que busca el mundo, pero sí, la que nos ha dejado el Señor Jesucristo: “Mi paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden” (Jn.14:27). Dice Timoteo más adelante que el hacer esto, le agrada a Dios, porque Él quiere que todos lleguen al arrepentimiento y se salven (1 Ti. 2:4). ¿Cómo sabemos si nuestras oraciones son las que van a permitir el acceso de ellos hacia Dios? Entonces ya conociendo lo que dice la Palabra, respecto a los gobernantes y autoridades, cambiemos nuestro proceder y empecemos a orar por nuestro presidente, gobernadores y alcaldes para que sea Dios quien los dirija y lleve a hacer un mandato justo y equitativo. Oremos también por sus familias, necesidades y porque ejerzan el dominio propio en los cargos que tienen bajo su responsabilidad, para que su gestión sea fructífera y del mejor modo posible para el pueblo que los eligió.
Un abrazo y bendiciones.
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