sábado, 13 de marzo de 2010

La tentación

Oren para que no caigan en tentación.

Lucas 22:40.

Lectura diaria: Lucas 22:39-46. Versículo del día: Lucas 22:40.

ENSEÑANZA

“Oren”. Ésta es la instrucción que el Señor les deja a sus discípulos antes de su arresto en el monte de los Olivos. Jesús mismo como hombre, necesitó orarle al Padre para fortalecerse; e incluso le ruega: “Padre, si quieres, no me dejes beber este trago amargo, pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya” (verso 43). Dice un refrán: “La confianza mata”, y se puede aplicar muy bien para los cristianos porque por más espiritual que se considere una persona, recordemos lo dicho por el apóstol Pedro en su primera carta: “Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quien devorar” (1ª. Pedro 5:8). Sea quien sea, el cristiano siempre debe estar en continua oración porque Satanás es muy astuto y buscará el momento oportuno para hacernos caer; él está listo al acecho como león rugiente para devorarnos y después sí, empezar a acusarnos. De hecho, siempre los pastores fervientes e íntegros son presa especial, porque cuánto ganaría si un predicador o pastor cae. De igual modo sucede con los hogares; sabe por ejemplo que si los hace caer en adulterio, el hogar se puede destruir y él feliz porque se lleva por delante a los hijos y al otro cónyuge. Satanás desborda su sagacidad porque no acepta que el Señor lo haya derrotado con su muerte y resurrección y los hombres son su presa predilecta. Es quien lo induce a rebelarse sembrando dudas e ideas equivocadas en cuanto a Dios y su obra; lo incita al orgullo y a poner su confianza en sí mismo. El creyente, reconociendo la debilidad de la carne, ha de pedir al Padre: “Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del enemigo” (Mateo 6:13). No debemos confundir la tentación con el pecado. La sugerencia del mal no se convierte en pecado si no se acepta. Gracias a Dios su fidelidad nunca nos abandona y no permitirá que seamos tentados más allá de lo que podamos aguantar, sino que nos dará también una salida a fin de que podamos resistir (1ª. Corintios 10:13). Aprendamos la exhortación del Señor y estemos prevenidos, acudiendo a la oración.

Un abrazo y bendiciones.


No hay comentarios: