sábado, 20 de marzo de 2010

Digamosle adios a la venganza

Nunca digas: ¡me vengaré de ese daño! Confía en el Señor y el actuará por ti.

Proverbios 20:22.

Lectura diaria: Proverbios 20: 17-25. Versículo del día: Proverbios 20:22.

ENSEÑANZA

La venganza llega como consecuencia inevitable de la falta de perdón. Cuando no perdonamos las raíces de amargura se van arraigando en nuestro corazón, dándole cabida a todo mal pensamiento, dejándose llevar por las obras de la carne, al punto de querer actuar por nuestra propia cuenta. No solamente este versículo nos habla sobre la venganza, el Señor ha dicho en Deuteronomio 32:35 “Mía es la venganza; yo pagaré”. En el Nuevo Testamento incluso el Señor nos llama a abolir la “ley del talión”. Dentro del pueblo cristiano no debería existir ni el odio ni la venganza. “No tomen venganza hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios” “Antes bien, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta” (Romanos 12:19 y 20); sin embargo, cuánto cuesta obedecer esta orden, nos parece que a Dios se le olvidó y queremos ayudarle, sin darnos cuenta que saldremos más perjudicados que librados. El juicio divino hace las veces de la venganza; “¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? Les digo que sí les hará justicia, y sin demora.” (Lucas 18:7). Aprendamos y reflexionemos sobre todo lo que nos dirige hacia la venganza; no nos engañemos, creyendo que si no es personal no estamos actuando vengativamente. ¿Cuántas veces deseamos alcanzar al que se pasó el semáforo en rojo y casi nos hace atropellar, para de ser posible ponerlo en su sitio? Cuando tomamos por nuestra cuenta la justicia, no dejamos que Dios actúe y le entorpecemos sus planes: “La ira del hombre no obra la justicia de Dios” (Santiago 1:20; versión Reina Valera). Quedémonos quietos y dejémosle actuar libremente que Él sabe muy bien lo que hace; hay cosas que no nos compete y ésta es una de esas.

Un abrazo y bendiciones.

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