PARA RECAPACITAR

Ponte a pensar cuán malo y amargo es abandonar al Señor tu Dios y no sentir temor de mí –afirma el Señor, el Señor Todopoderoso–

Jeremías 2:19b.

Lectura diaria: Jeremías 2:13-19. Versículo del día: Jeremías 2:19b.

ENSEÑANZA

El verso 13 de este capítulo dice: “Dos son los pecados que ha cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, fuente de agua viva, y han cavado sus propias cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”. ¿Cuántos no son los que han pasado por la Iglesia, han hecho la oración de fe al Señor y vuelven nuevamente al mundo? Incluso ¿a cuántos no se les ha manifestado el Señor con prodigios admirables en sus vidas? Tristemente, han abandonado el evangelio del amor, el mejor camino ofrecido, para mirar nuevamente hacia atrás. Si ya hemos encontrado la verdadera libertad en el Señor Jesucristo ¿por qué retroceder? En el llano hay un dicho que implica ánimo y valentía: “atrás ni pa´ coger impulso”. Y es muy cierto, especialmente aplicado a la vida cristiana. Por más que veamos oscuro el panorama, no dejemos que los sentimientos y estados de ánimo influyan en nuestras decisiones. La vida cristiana no es un lecho de rosas, de por sí, nos implica más responsabilidad y dedicación porque al que conoce se le exige más; Tenemos los mismos problemas que cualquier otra persona. Lo interesante y bonito es que, también el Señor nos da la capacidad para afrontarlos, sabiendo que Él nos sacará adelante. Eso lo dice claramente la Biblia: En el mundo afrontaremos aflicciones, pero confiemos porque el que tenía que pelear por nosotros y vencer ya lo hizo (Juan 16:33). Entonces no pongamos la mirada en los problemas sino en el Dios solucionador de problemas. El Señor Jesús nos dijo también: “Pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna” (Juan 4:14). No podemos abandonar esa rica fuente porque es la que nos va a saciar en las sequías de nuestra vida. ¿Para qué buscar aguas en otros pozos? El agua que el mundo nos ofrece es efímera y se derrama por las cañerías de donde mismo salió. Busquemos la fuente inagotable que el Señor nos ofrece porque si con Él es difícil soportar una calamidad, ¿cuánto más alejados de Dios? Reflexionemos sobre lo anterior. Pongamos en una balanza nuestros problemas con el Señor y en otra los mismos problemas sin Él. Te aconsejo con el corazón: ¡Vuélvete al Señor con humildad!

Un abrazo y bendiciones.

P.D. A toda las mujeres que leen este devocional: ¡FELIZ DÍA! El Señor permita que todas lleguemos a ser la mujer de la que habla Proverbios 31