lunes, 11 de mayo de 2009

Si le entregas tu corazón

Si le entregas tu corazón y hacia él extiendes las manos, si te apartas del pecado que has cometido y en tu morada no das cabida al mal, entonces podrás llevar la frente en alto y mantenerte firme y libre de temor.

Job 11:13-15.

Aunque Zofar uno de los amigos que fue a visitar a Job, no pudo resolverle nada con sus argumentos, si deja para nosotros la evidencia que reconocía a Dios como el Señor misericordioso y compasivo, que está presto a escuchar y perdonar.

Más adelante prosigue Zofar: “Ciertamente olvidarás tus pesares, o los recordarás como el agua que pasó. Tu vida será más radiante que el sol de mediodía, y la oscuridad será como el amanecer. Vivirás tranquilo, porque hay esperanza; estarás protegido y vivirás confiado. Descansarás sin temer a nadie, y muchos querrán ganarse tu favor”.

Nada en la Biblia está escrito por azar. Si bien Job, buscaba un acceso directo y personal con Dios y su deseo era ser juzgado por Él, no podemos pasar por alto este texto, porque es una revelación exacta para nuestros días.

En tiempos de crisis y convulsión mundial, no queda otro camino que voltear los ojos a ese Dios misericordioso que por amor a los hombres, envió a su propio Hijo a morir por toda la humanidad. Jesús de Nazaret, el redentor, está esperando que le entregues tu corazón, para él ofrecerte vida y vida en abundancia (Juan 10:10). El pecado no ha dejado que tú tengas una relación con Dios, pero Jesús se ofreció como intermediario y dio su vida por ti para salvarte. Juan 3:16 dice: “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.

De pronto te consideras tan pecador, que crees, “Dios no tiene para mi perdón”. Dios perdona todos, absolutamente todos los pecados por grandes que parezcan. “Si tú, Señor, tomaras en cuenta los pecados, ¿quién, Señor, sería declarado inocente? Salmo 130:3. Lo que importa aquí, es la actitud de tu corazón: sinceridad y arrepentimiento. De ahí en adelante Él se encargará de lo demás.

¿Quieres entregarle tu corazón, al único que pagó por ti? Si ese es tu deseo te invito a hacer la siguiente oración:

Amado Dios: Sé que enviaste a tu Hijo Jesús a morir por mis pecados y transgresiones. ¡Gracias por amarme tanto! Señor Jesús, hoy quiero entregarte mi corazón y extender mis manos hacia ti, para ser una nueva persona y recibir la vida eterna. ¡Tómalo Señor! Te entrego todo lo que soy. Me refugio en tus brazos y te doy gracias por perdonar todos mis pecados. Haz de mí, la persona que tú quieres que yo sea, y dame todo el poder de tu Santo Espíritu. En tu nombre Jesús, amén.

Que el señor cumpla en ti, el pasaje de Job 11:15-19.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: