sábado, 2 de mayo de 2009

No me quites de la boca la palabra de verdad

No me quites de la boca la palabra de verdad.

Salmo 119:43.

El Diccionario Bíblico define la verdad como la concordancia entre una afirmación y el hecho a que se refiere. En sentido moral se puede decir que es un atributo de la persona.

La verdad es también una cualidad de Dios quien no solamente es verdadero, sino veraz y fidedigno.

Respecto al versículo del Devocional, tomaremos esta verdad como la concordancia entre afirmación y hecho, teniendo en cuenta que lo contrario es la mentira.

En estos tiempos es difícil encontrar personas que demuestren su veracidad no solamente con sus acciones sino también con sus palabras. De ahí que nadie cree ya en los políticos e incluso se ha generalizado tanto la mentira que se oyen comentarios como este: “le creo porque yo también soy mentiroso”. ¡Hasta dónde hemos llegado a convivir con la mentira!

La mentira es el engaño y se mide según el egoísmo o la maldad que encierre. La mentira está prohibida en los Diez Mandamientos: “No des falso testimonio”. Éxodo 20:16. Como cristianos debemos dejar de mentir. Efesios 4:25 nos exhorta: “Por lo tanto, dejando la mentira, hable cada uno a su prójimo con la verdad”.

Hay muchas formas de mentir. Una verdad a medias es una mentira. Una respuesta evasiva o un silencio, también pueden ser una mentira. Hay incluso personas que siempre han vivido en un entorno engañoso. La mentira se ha ido transmitiendo de padres a hijos. Nosotros como cristianos debemos parar ya. Ponerle freno a la mentira es obligación nuestra. “Si afirmamos que tenemos comunión con él (Dios), pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad”. 1ª. Juan 1:6.

En Juan 8:44 se nos dice que Satanás es el padre de la mentira y en los últimos días, Dios le permitirá promulgar su mentira en forma universal y les convencerá a todos de la mentira del anticristo (2ª.Tesalonices 2:1-11).

Entonces, empecemos a practicar la verdad. “El hombre fiel, recibirá muchas bendiciones”. Proverbios 28:20. Este adjetivo de fiel, se refiere a verdad. La versión Reina Valera nos lo explica mejor: “El hombre de verdad, tendrá muchas bendiciones”.

Como hijos de Dios los creyentes debemos reflejar en nuestras vidas, la verdad que caracteriza a Dios y el cual siempre busca “verdaderos adoradores”.

Un abrazo y bendiciones.

Bibliografía: Diccionario Ilustrado de la Biblia.

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