miércoles, 22 de diciembre de 2021

¡Ven a nuestras almas, ven Señor Jesús!

Mientras estaban allí, llegó el momento para que naciera el bebé. María dio a luz a su primer hijo varón. Lo envolvió en tiras de tela y lo acostó en un pesebre, porque no había alojamiento disponible para ellos. 

Lucas 2:6-7. NTV.


Lectura: Lucas 2:6-7.  Versículos del día: Lucas 2:6-7.


MEDITACIÓN DIARIA


No hubo lugar para el Rey de reyes y Señor de señores en la posada. Nuestro buen Señor tuvo que nacer en un humilde pesebre junto a las mulas que se abrigaban allí. Debió ser duro para José quien tomó su buen papel de padre adoptivo del niño Jesús, tocar y tocar puertas para sentirse rechazado y al final, ir a parar al único sitio posible para nacer el Salvador de la humanidad.

¡Qué buen ejemplo para todos! Vivimos en un techo con calor, comida y vestido; sin embargo, por el más mínimo detalle nos quejamos y queremos más. Nos cuesta acoplarnos a lo que tenemos. Si miramos, el Señor nos ha bendecido mucho más de lo esperado. No debería de haber campo para las exigencias y el descontento. Que aprendamos con esta porción de la Palabra de Dios a tener contentamiento. Démosle gracias a Dios por la vida, la salud, los bienes materiales, la familia y las amistades. Aprendamos a ser agradecidos.


Amado Señor Jesús: desde tu mismo nacimiento Dios Padre permitió que en tu naturaleza humana albergaras la humildad para darnos ese ejemplo. Señor Jesús, si Tú no tuviste lujos ni tu nacimiento fue con derroche de ostentaciones y pompas, enséñanos a vivir dichosamente con todo lo que nos has dado. A Ti te calentaron unas pajas; a nosotros cobijas y sábanas. Señor inunda nuestro corazón de pajas para que también puedas venir a morar Tú en medio de esas pajitas. Somos nosotros los que necesitamos ahora del calor, la ternura y el amor Tuyo. Como dice el cántico navideño: ¡Ven a nuestras almas, ven Jesús, no tardes tanto!


Un abrazo y bendiciones. 

No hay comentarios: