lunes, 6 de diciembre de 2021

El Señor te llevará por el camino a Emaús

Sucedió que, mientras hablaban y discutían, Jesús mismo se acercó y comenzó a caminar con ellos; pero no lo reconocieron, pues sus ojos estaban velados. 

Lucas 24:15-16. NVI.


Lectura: Lucas 24:13-35.  Versículos del día: Lucas 24:15-16.


MEDITACIÓN DIARIA


Les he comentado que sentada en el balcón de mi apartamento, diviso hacia el otro lado un arbolito que recién podado le dejan las hojas como una aureola y el tronco se me asemeja al Señor. Así que desde que llegué aquí y lo observé lo puse: ‘Jesús camino a Emaús’. Bueno, pues hoy mi devocional es sobre el camino a Emaús. Dos de los seguidores de Jesús, iban hacia Emaús discutiendo sobre los acontecimientos sucedidos con Jesús de Nazaret. Jesús mismo se les apareció y empezó a caminar con ellos; pero Dios no permitió que lo reconocieran. Al preguntarles Jesús sobre lo que discutían, ellos se entristecieron porque la noticia de lo que había pasado con Jesús, la sabía todo el pueblo. Sin embargo, le contaron que lo habían condenado a muerte y que ellos abrigaban la esperanza de que era Él quien redimiera a Israel. Entonces el Señor les habla: “—¡Qué torpes son ustedes —les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas! ¿Acaso no tenía que sufrir el Cristo estas cosas antes de entrar en su gloria?” (vv. 25-26), y empezó a explicarles las Escrituras comenzando por Moisés y los profetas acerca de lo que se refería a Él (v. 27). como ya estaban cerca a Emaús y tras la invitación a quedarse esa noche, estando con ellos a la mesa, Jesús tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio. De pronto se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero Jesús desapareció (vv. 28-31).

Creo que a la gente nos pasa algo parecido. Por lo menos yo escuché hablar de Jesús toda mi vida, pero mis ojos también estaban vendados y no entendía lo que verdaderamente Él vino a hacer por mí. Solamente cuando di el paso de entregarle mi vida comenzó el Espíritu Santo a hacer su obra regeneradora conmigo. Quizá a ti, te sucede lo mismo. Quiero decirte que tienes que dar también ese paso de entregarle tu vida a Jesús de Nazaret y Él se encargará de dirigirte y de llevarte por el camino a Emaús. Te invito a orar:


Señor Jesús: gracias porque me amas y te necesito. Gracias porque viniste a morir por mí. Hoy entiendo que ese camino a Emaús es también para mí y decido entregarte mi vida para que seas mi Señor y Salvador. Perdona mis pecados y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por perdonarme, limpiarme y darme una vida nueva Contigo. Abre mis ojos Señor para que pueda entender todo lo que dice la Escritura sobre Ti. En tu Nombre Jesús, amén.


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: