El ángel le dijo: —No tengas miedo, Zacarías, pues ha sido escuchada tu oración. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan.
Lucas 1:13. NVI.
Lectura: Lucas 1: 5-25. Versículo del día: Lucas 1:13.
MEDITACIÓN DIARIA
Zacarías era un sacerdote
de Judea descendiente de Aarón. No tenían hijos porque Elisabet era estéril y
ambos de edad avanzada. Cuando él estaba quemando incienso en el santuario se
le apareció el ángel Gabriel para decirle que ya había sido escuchada su
oración y por lo tanto tendrían un hijo a quien llamarían Juan (vv. 5-13). El ángel
prosiguió: “Tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento,
porque él será un gran hombre delante del Señor. Jamás tomará vino ni licor, y
será lleno del Espíritu Santo aun desde su nacimiento”. (vv. 14-15).
Zacarías dudó y no creyó;
por lo tanto, se quedó mudo hasta ver el cumplimiento de lo anunciado. Al
volver a su casa Zacarías, su esposa quedó embarazada. Vemos que para Dios no
existen los imposibles. Dios cumple lo que promete y nosotros no tenemos más
que decir: ‘amén’ y ‘gracias Señor’. Esto
es un refuerzo a mi devocional de ayer. Hay que creer, llamando a lo que no se
ve como si ya existiera.
Le doy gracias al Señor
porque me sigue enseñando y cimentando mi fe en Él y sus promesas. ¡Gloria sea
a Él!
Amado Señor: te
damos gracias por continuar tu obra en cada uno de los tuyos. Gracias porque
Eres Tú mismo el encargado de ir aumentando nuestra confianza en Ti. No lo
merecemos Señor, pero nos tienes paciencia y por tu gran amor, poco a poco nos
consolidas en la fe fijando los principios y bases que nos has dejado en tu
Palaba. Bendito Señor, No permitas que nos dejemos engañar por el maligno y
dudemos de lo que has reservado para nuestra vida. ¡Alabamos y bendecimos tu
Nombre!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario