lunes, 20 de diciembre de 2021

Alabemos y adoremos al Dios que vino a salvarnos

Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido a redimir a su pueblo. Nos envió un poderoso Salvador en la casa de David su siervo. 

Lucas 1:68-69 NVI.


Lectura: Lucas 1:67-80.  Versículos del día: Lucas 1:68-69.


MEDITACIÓN DIARIA


La lectura se refiere al cántico profético de Zacarías cuando nació su hijo Juan el Bautista. Él no solamente por las palabras dadas por el ángel Gabriel alaba y bendice a Dios en su cántico; igualmente por revelación del Espíritu Santo, reconoce a Jesús como al Salvador, que vendría a redimir al pueblo de Israel y a toda la humanidad.

La razón de la Navidad es celebrar juntos el nacimiento del Hijo de Dios, pero sin olvidar que ese Niñito se convirtió en nuestro Salvador. Jesús nació, murió en una cruenta cruz y fue resucitado. El Verbo se hizo hombre: “Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14). Era necesario que por amor al hombre pecador Dios, nos mandase un Salvador (Romanos 5:8). El Verbo eterno se hizo hombre para redimirnos del pecado.

Ahora, nosotros que lo conocemos y contemplamos su gloria, nos corresponde alabarle y adorarle porque somos parte de esa redención. Jesús, nuestro Salvador merece todo honor, honra y gloria. Alabemos y adoremos al Dios que vino a salvarnos. Al Rey de reyes y Señor de señores. ¡A Él adoremos!


Amado Jesús: gracias porque viniste al mundo a rescatarnos de las garras del pecado. Reconocemos que Eres el Señor y Salvador de nuestras vidas y queremos rendirte toda la adoración que solamente te pertenece. Perdona las veces en que se nos olvida tu Señorío y queremos cambiar los papeles sentándonos en el trono dudando de tu amor, tu misericordia y perdón. Gracias por perdonarnos y mostrarnos nuestra falla. Llévanos nuevamente de tu mano y no nos sueltes bendito Jesús.  ¡Eres un Dios inigualable! ¡Bendito Salvador!


Un abrazo y bendiciones.

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