Y, cuando estos han sido perdonados, ya no hace falta otro sacrificio por el pecado.
Hebreos 10:18. NVI.
Lectura: Hebreos
10:1-18. Versículo del día: Hebreos
10:18.
MEDITACIÓN DIARIA
Dice aquí la Palabra de
Dios lo siguiente: “Por eso, al entrar en el mundo, Cristo dijo: A ti no te
complacen sacrificios ni ofrendas; en su lugar, me preparaste un cuerpo; no te
agradaron ni holocaustos ni sacrificios por el pecado. Por eso dije: Aquí me
tienes —como el libro dice de mí. He venido, oh Dios, a hacer tu voluntad” (vv.
5-7). Y más adelante: “Y en virtud de esa voluntad somos santificados mediante
el sacrificio del cuerpo de Jesucristo, ofrecido una vez y para siempre” (v.
10). Al Padre no le complacían sacrificios ni ofrendas ni holocaustos para
perdonar los pecados. El Señor Jesús en obediencia a Dios se ofreció al decir “Aquí
me tienes” y “He venido a hacer tu voluntad”. Esto corrobora exactamente el
amor de Dios por nosotros: “Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que
cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). Un
amor que sobrepasa todo límite.
Sí; el Señor vino a pagar
por todos nuestros pecados. Así como lo ves, todos, absolutamente
todos: pasados, presentes y futuros. Es tan cierta esta verdad que
después de dos mil años ¿cómo no decir que nos ha perdonado totalmente? No
estábamos presentes en el momento de la crucifixión y sin embargo, Cristo pagó
por esos pecados que vinimos a cometer en nuestro tiempo. Estos ya han sido
perdonados y no necesitamos de otro sacrificio. “Y nunca más me acordaré de sus
pecados y maldades” (v 17 en la lectura). Un regalo completo: no solamente nos
perdona sino que se olvida de ellos. ¿Hermoso regalo verdad? Palabra de Dios
para que la leamos, la entendamos y demos gloria al Señor por su bendita
gracia.
Amado Señor Jesús:
a veces no entendemos lo que significó tu sacrificio, pero gracias porque cada
día nos enseñas más a través de tu Santo Espíritu quien nos revela lo inentendible.
Gracias por tu obediencia al Padre. No fue fácil para Ti, pero lo hiciste
también por amor a todos nosotros. Permite Señor que el mundo te conozca y te
acepte. ¡Semejante sacrificio no puede ser menospreciado! Gracias, gracias bendito
Dios y Señor nuestro. ¡Alabamos tu Nombre!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario