martes, 25 de agosto de 2020

En vez de imponer cargas impartamos amor


Entonces, ¿por qué tratan ahora de provocar a Dios poniendo sobre el cuello de esos discípulos un yugo que ni nosotros ni nuestros antepasados hemos podido soportar? ¡No puede ser! Más bien, como ellos, creemos que somos salvos por la gracia de nuestro Señor Jesús. 
Hechos 15:10-11. NVI.

Lectura: Hechos 15:1-21.  Versículos del día: Hechos 15:10-11.

MEDITACIÓN DIARIA

Esto fue lo que Pedro les contestó a algunos de los creyentes de Jerusalén que querían imponer que los gentiles debían también circuncidarse y obedecer la ley de Moisés (v. 5). Una lección más para reforzar lo que es la gracia.  
Muchas veces actuamos de la misma manera; no hacemos lo que nos corresponde debidamente pero sí estamos encima impartiendo ordenes e incluso señalando con el dedo acusador. Fácilmente se nos olvida que fuimos perdonados también y que debemos ofrecer amor. El Señor no necesita que sigamos la ley, pero sí que demos a todos por igual su nuevo mandato de amor (Juan 13:34). Pedro les dice al respeto de la circuncisión que ni siquiera ellos han podido llevar esa carga; así que lo mejor es tener la certeza de ser salvos por la fe en el Señor Jesucristo, por el regalo maravilloso que nos dio (Efesios 2:8-9). En vez de imponer cargas impartamos amor.

Amado Señor Jesús: no nos cansaremos de darte las gracias por el tan inigualable don de la salvación que nos has ofrecido sin merecerlo en lo más mínimo. Gracias, muchas gracias bendito Salvador. Enséñanos a llevar tu mensaje tal cual se lo enseñaste a los primeros gentiles y no permitas que volvamos a la ley imponiendo yugos que lo único que hacen es alejar a los creyentes de tu lado. Danos sabiduría y mucho amor para compartir tu mensaje de las buenas nuevas de salvación. ¡Te adoramos buen Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: