viernes, 28 de agosto de 2020

¡Háblanos Señor!


Durante la noche Pablo tuvo una visión en la que un hombre de Macedonia, puesto de pie, le rogaba: Pasa a Macedonia y ayúdanos. 
Hechos 16:9. NVI.

Lectura: Hechos 16:1-10.  Versículo del día: Hechos 16:9.

MEDITACIÓN DIARIA

La verdad, yo le pido al Señor que nos revele muchas cosas como sucedió tanto en el Antiguo Testamento como con los primeros cristianos. Que nos hable directamente, igual que lo hizo con Pablo; o que nos de sueños y visiones donde podamos ver su gloria y compartirla, bien sea con los hermanos de la Iglesia o con los de afuera. ¡Quizá con esto se conviertan!
No sé hasta dónde seré necia con esta petición, pero también vuelvo los ojos hacia las Escrituras y en Joel dice lo siguiente: “Después de esto, derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán sueños los ancianos y visiones los jóvenes” (Joel 2:28). Palabras que Pedro reafirmó después de Pentecostés, cuando la multitud que los escuchó hablando en diferentes lenguas creía que estaban borrachos (Hechos 2:17-21). Aquí se enfatiza el tiempo: “Sucederá que en los últimos días —dice Dios—,”. ¿Estamos en los últimos días?  Puede ser. Esperemos que el Señor se manifieste con todo su esplendor y gloria. ¡Háblanos Señor!

Amado Señor: perdona si nos volvemos insistentes con peticiones como la anterior. Te damos gracias porque ante todo sabemos que poseemos tu bendita Palabra para orientarnos y seguirla. Gracias porque acatamos tu voluntad y entendemos que puedes utilizar a hombres o mujeres para proclamar el mensaje de la salvación. Permite que seamos sensibles a tu voz cuando nos llames a proclamar tu Nombre. ¡Te adoramos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: