jueves, 9 de julio de 2020

Su amor jamás se agota


El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. 
Lamentaciones 3:22. NVI.

Lectura: Lamentaciones 3:19-24.  Versículo del día: Lamentaciones 3:22.}

MEDITACIÓN DIARIA

Jeremías pudo decir esto a pesar de haber visto caer a su amada Jerusalén en manos del rey Nabucodonosor de Babilonia. Fue testigo de persecuciones, hambres, muertes, destrucción y desolación. Sin embargo, en lo recóndito de su corazón recuerda que el gran amor del Señor nunca se acaba ni su compasión se agota. Una verdad, para que nosotros, a pesar de las aflicciones que estemos viviendo la tengamos en cuenta. Pase lo que pase; veamos lo que veamos, el amor del Señor por nosotros sigue intacto. Tal vez, no lo comprendamos ni entendamos al vivir situaciones difíciles, pero lo cierto es que su amor jamás se termina: “¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia?”;  “Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 8:35 y 38-39).
Que esta verdad sea el motor de nuestra esperanza y nos de la paz y el sosiego que necesitamos. Un nuevo día viene cargado de nuevas expectativas e ilusiones: “Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!” (vv. 23-24). ¿A quién más iremos? ¡Solamente Tú Señor tienes palabras de vida!

Amado Señor: gracias porque a pesar de nosotros serte infieles, Tú sigues ahí a nuestro lado, aunque creamos no verte ni oírte. Gracias por tu gran amor que nunca se acaba. Nada nos puede separar de Ti y nadie puede alejarnos de tu Presencia. Vivimos encerrados para Ti, viviendo para Ti y sabiendo esperar por Ti. ¡Bendito seas por siempre buen Dios! ¡Te amamos!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: