Como alguien ha atestiguado en algún lugar: ¿Qué es el hombre, para que en él pienses? ¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta? Lo hiciste un poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra; ¡todo lo sometiste a su dominio!
Hebreos 2:6-8. NVI.
Lectura: Hebreos 2:1-18. Versículos del día: Hebreos 2:6-8.
MEDITACIÓN DIARIA
Muchas veces yo también he
preguntado como David en el Salmo 8, que es sobre este pasaje que escribe el
autor de Hebreos: ¿quién soy yo Señor para que me tengas tanto en cuenta? ¿Quién
soy para que pienses en mí? Si; no me salen palabras para decirle al buen Dios,
lo agradecida que estoy de ver cómo va encauzando mi vida hacia su propósito conmigo.
Solamente Él sabe conducirme y moldearme. ¡Tanto amor Señor no merezco!
Y es que todos deberíamos
reflexionar sobre estos versículos del día. Cuando leemos la Palabra de Dios y
nos habla tan claro, lleno de amor y de ternura es en esos momentos que nuestro
corazón se hincha de gozo y paz y nuestra mente no logra entender que se hayan
borrado todos los pecados porque ya hubo alguien que pagó la deuda nuestra
pendiente. Ya hubo alguien que se hizo semejante a nosotros compartiendo la
naturaleza humana para anular mediante la muerte al que tiene dominio sobre
ella; es decir al diablo. No vino en auxilio de los ángeles sino de los
descendientes de Abraham. Sufrió la tentación y por esto mismo puede socorrer a
los que son tentados (vv. 14-18). ¡Gloria a Ti Señor Jesús! Gracias por haber
pensado tanto en el hombre pecador. ¿Quiénes somos para recibir tanto amor?
Amado
Jesús: aún nos cuesta entender tu obra majestuosa con nosotros tan pecadores.
Pero gracias porque así lo dispuso nuestro Papito Celestial para poder llegar
al cielo y alcanzar la salvación prometida a la humanidad desde la caída de
Adán y Eva . ¡Gracias Señor Jesús!
Un abrazo y bendiciones.
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