En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación.
Tito 2:11. NVI.
Lectura: Tito
2;1-15. Versículo del día: Tito 2:11.
MEDITACIÓN DIARIA
Así es. Pero lo
triste es que la humanidad rechaza a Jesús el Salvador. No entiende ni la obra
redentora de Jesús en la cruz, ni el amor del Padre al mandar a su Hijo amado
para reconciliarnos con Él. Jesús es el puente que se levanta entre el hombre
caído y Dios Padre. De una u otra manera el hombre ha tratado de llegar a Dios
y cruzar el abismo que lo separa mediante buenas obras, religiones, filosofías,
pero no lo ha logrado. Y es que no es el hombre llegando a Dios; es Dios
llegando al hombre a través de Jesús. Es difícil, y más en estos tiempos que la
humanidad entienda que desde el momento de la caída de Adán y Eva el plan que Dios
tenía dispuesto se rompió y por eso Él prometió un Salvador. Jesús de Nazaret
es el cumplimiento de esa promesa. Cuando aceptamos a Jesús en nuestra vida,
nos llenamos de su gracia (Efesios 2:8-9). Es pues, la salvación el mejor regalo
que se nos puede ofrecer y por ese regalo es que todos los días envío mi
devocional tratando de llevar el mensaje del Señor Jesucristo. La Palabra de
Dios nunca regresa vacía y mi oración es porque llegue al necesitado en el momento
preciso.
Si nunca le has
entregado tu vida a Jesús, y deseas hacerlo en este momento, te puedo guiar con
una corta oración; por favor dile así:
Señor Jesucristo:
gracias por hacerme entender que Eres el Hijo de Dios, muerto y resucitado por
Dios el Padre. Te entrego mi vida para que seas mi Señor y Salvador personal;
perdona mis pecados y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por
perdonarme y limpiarme; gracias por darme una nueva vida a tu lado y tener allá
en el cielo un lugar para mí.
Un abrazo y
bendiciones.
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