¡Huyan! ¡Sálvese quien pueda! ¡Sean como las zarzas del desierto! Por cuanto confías en tus obras y en tus riquezas, también tú serás capturada. Quemós, tu dios, irá al exilio, junto con sus sacerdotes y oficiales.
Jeremías 48:6-7. NVI.
Lectura: Jeremías
48:1-13. Versículos del día: Jeremías
48:6-7.
MEDITACIÓN DIARIA
La zarza del desierto es
una maleza que puede infectar los jardines e incluso los arroyos. Se extiende
vigorosamente, porque es mala hierba, por eso mismo, dice “¡Huyan! ¡Sálvese
quien pueda!”. Palabras del Señor a través de Jeremías sobre el mensaje para
Moab. Confiaban en sus habilidades y en su dios Quemós y de nada les serviría
porque serían capturados. Un mensaje para
que nos demos cuenta que no debemos tener otros dioses fuera del verdadero que
es el Señor (Éxodo 20:3). Somos muy dados a levantar dioses de todo cuanto nos
rodea o hacemos y nuestro Dios que es el verdadero quiere que únicamente toda la
pleitesía sea para Él. Desea que le adoremos en espíritu y en verdad, no de
mentira; con corazón sincero; con toda nuestra alma y todo nuestro ser (Marcos
12:30).
Sería bien que analizáramos
nuestras vidas y nos concientizáramos cuáles son los dioses que no nos dejan
amar al Señor como nos lo manda. Aparte de la fama y la riqueza, pueden ser el
poder, la inteligencia, el auto, un deporte; incluso un hijo, los padres o el cónyuge.
No quiere decir que Dios está en contra de la riqueza o de los padres; de
ninguna manera. Son importantes, pero no pueden estar por encima del Señor
nuestro Dios. Y a diario levantamos tantos dioses que es bueno reflexionar para
empezar a sacarlos y concentrarnos en el Dios verdadero creador del universo y
de nuestras vidas, de donde proviene todo don o habilidad que podamos tener.
Amado Señor:
gracias porque nos enseñas a través de tu Palabra que solamente Tú Eres digno
de toda honra y gloria. Perdona las veces que te hemos suplantado y permite que
aprendamos la lección y en verdad seas el Único Dios para nosotros. Reconocemos
tu poder y majestad; exaltamos tu Nombre por siempre.
Un abrazo y bendiciones.
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