¡No, no sueltes a ese; suelta a Barrabás! —volvieron a gritar desaforadamente. Y Barrabás era un bandido.
Juan 18:40. NVI.
Lectura:
Juan 18: 19-40. Versículo del día:
Juan18:40.
MEDITACIÓN
DIARIA
Volvemos
a lo mismo de antes. A lo bueno llaman
malo y a lo malo bueno. El Señor solo demostró en su vida pública amor y
misericordia; sin embargo, el pueblo desaforado gritaba sin parar para que no
solamente lo encarcelaran, sino que lo crucificaran. Prefirieron a un malhechor
y bandido antes que dejar en libertad a Jesús. No solamente se presenta con las
personas; también con las acciones o formas de vida. Ha logrado incursionar
tanto, el príncipe de este mundo en el entorno familiar y social, que ahora son
los hijos los que corrigen a los padres y cualquier forma de valores están por
fuera de lo normal. Prime el bien particular podría decirse al bien común. Hay
que acatar las ideas de las minorías porque si no, se dice, se están
violentando los derechos de ellos. ¿Y será que los derechos de las mayorías no
se violan?
Llama
igualmente la atención en la lectura, la falta de autoridad de Pilato. Él hubiese
podido imponer su mando y no dejar que los judíos tomaran por él sus
decisiones.
Oremos
porque los mandatarios no se dejen aminorar por decisiones de terceros y cumplan a cabalidad su gestión. No permitamos más que se llame bueno a lo
malo. Nuestras conciencias bien saben distinguir entre lo uno y lo otro.
Señor Jesús: oramos para que seas Tú cambiando el
corazón de los dirigentes que solo buscan atemorizar y violar los derechos de
las mayorías. También oramos por los políticos de nuestros países para que
ellos entiendan que Eres la Verdad y que así no lo acepten dependen de Ti y
tendrán que rendirte cuentas al final de sus vidas. Gracias bendito Señor.
Un
abrazo y bendiciones.
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