Además, busquen el bienestar de la ciudad adonde los he deportado, y pidan al Señor por ella, porque el bienestar de ustedes depende del bienestar de la ciudad.
Jeremías 29:7. NVI.
Lectura: Jeremías 29:1-9.
Versículo del día: Jeremías 29:7.
MEDITACIÓN DIARIA
Quizá no hemos sido
deportados a otra nación o ciudad, pero el caso es que por voluntad de Dios nos
encontramos en otro sitio diferente a nuestro terruño. Mirando el versículo en
otra versión: “busquen el bienestar de la ciudad a la que los he enviado” (PDT),
es muy importante lo que el Señor Dios Todopoderoso nos dice: tenemos que orar
por esa ciudad o país porque muy claramente nos reafirma que nuestro bienestar depende
del bienestar de ese lugar. La Nueva Traducción Viviente, es más explícita al
respecto diciendo que, trabajen por la paz y prosperidad de la ciudad donde los
envié.
Muy claro: no podemos
llegar a otro sitio a ponernos de ruana la ciudad o a querer pasar por encima
de las autoridades o de sus leyes. Nos corresponde, ya que nos recibió,
portarnos de la mejor manera; estar orando por sus dirigentes y personal
dispuesto precisamente, para guardar el orden. El modo como nos portemos se
verá reflejado también en la ciudad. Oremos entonces:
Amado Dios y Señor
nuestro: te damos gracias por permitirnos vivir en un sitio diferente al propio.
Oramos a Ti por esta ciudad que nos ha acogido y por este país que nos ha
abierto sus puertas para bienestar nuestro. Gracias buen Señor por la clase
dirigente y política que gobierna en esa nación. Oramos para que ellos conozcan
a tu Hijo Jesús como Salvador de sus vidas y para que ejerzan su mandato con
justicia y honestidad. Gracias bendito Dios por escuchar nuestra oración. Te
alabamos y te bendecimos.
Un abrazo y bendiciones.
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