Los que tienen amos creyentes no deben faltarles al respeto por ser hermanos. Al contrario, deben servirles todavía mejor, porque los que se benefician de sus servicios son creyentes y hermanos queridos. Esto es lo que debes enseñar y recomendar.
1 Timoteo 6:2. NVI.
Lectura:
1 Timoteo 6:1-2. Versículo del día: 1
Timoteo 6:2.
MEDITACIÓN
DIARIA
Puede
ser muy corta esta lectura, pero es necesario hablar al respecto. Infortunadamente
he conocido casos en los que en empresas cristianas por ayudar al necesitado se
contrata personal creyente y el testimonio de estos ha sido atroz. Unos creen
que por ser el jefe cristiano hay que ponerse de ruana el trabajo, faltarle al
respeto o no obedecer lo mandado. Otros consideran que todo el día deben de
estar con la Biblia debajo del brazo y cantando aleluyas, pero de trabajo:
nada. Ni una actuación ni la otra va a servir como testimonio para los mismos
patrones o para los demás compañeros. El problema ha sido tal, que sé cómo han
tenido que dejar a un lado estas contrataciones, porque en un porcentaje alto,
esto es lo que se ve.
Oremos
porque haya más responsabilidad e integridad dentro del pueblo cristiano y se
entienda que: “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y
no como para nadie en este mundo” (Colosenses 3:23.). Con esa actitud es que se
debe trabajar.
Amado Señor: Permite que seamos fieles a tu Palabra y
no nos dejes obrar en contra de lo que no edifica. Venimos ante Ti para adorarte
y entender que deseas llevemos una vida cristiana con determinación en toda situación,
para la gloria de Dios Padre. Gracias Dios por hacernos aceptos a pesar de
nuestras fallas.
Un
abrazo y bendiciones.
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