Enfrentando el temor

—¿No eres tú también uno de los discípulos de ese hombre? —le preguntó la portera. No lo soy —respondió Pedro. 
Juan 18:17. NVI.

Lectura: Juan 18:1-17.  Versículo del día: Juan 18:17.

MEDITACIÓN DIARIA

Cada vez que veo este tema en los Evangelios vuelvo a recalcar sobre lo mismo porque de verdad, me parece indispensable hacerlo. Es que la negación de Pedro nos deja muchas lecciones, empezando por el temor que sentimos al vernos enfrentados y peligrando la vida. Cuando las situaciones se tornan oscuras y alrededor de las mismas están nuestros seres queridos, es fácil olvidarse de la fe y voltear los ojos hacia el enemigo. Creo que esa es una de las maneras de jugar Satanás con los cristianos. A mi modo de ver, la epidemia del Covic-19, ha sido la excusa para lograr que la gente se quede encerrada e infundir temor en todas las personas.

Aparte de eso, podemos decir como dijo Pedro en ese mismo episodio pero que no relata Juan: “Aunque todos te abandonen, yo no” (Marcos 14:29). Eso bien se puede decir mientras no esté el peligro acechando; o como dicen: ‘mirando los toros desde la barrera’. Sin embargo, estar en el ruedo es otra cosa bien distinta. Por eso, si nuestra fe no está bien cimentada es fácil negar al Señor, negar la fe; olvidarnos de los hermanos en Cristo y llegar a decir como Pedro: “yo no lo conozco” (Lucas 22:57). Mi oración es porque en este tiempo de prueba, enfrentando el temor podamos salir triunfantes con Cristo nuestro Jesús.

Amado Señor Jesús: gracias te damos por tu Palabra que nos enseña e inspira a acrecentar nuestra fe. Señor, te pedimos que en el momento de la adversidad nos inundes con tu Santo Espíritu para que podamos tener el dominio y no caer en manos del engañador. Gracias Señor porque Tú Eres amor y en el perfecto amor no hay temor. ¡Te adoramos y bendecimos tu Nombre buen Dios y Señor!

Un abrazo y bendiciones.