miércoles, 13 de mayo de 2020

Para que alcancemos la unidad perfecta


No ruego solo por estos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos. 
Juan 17:20. NVI.

Lectura: Juan 17:20-26.  Versículo del día: Juan 17:20.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor Jesús no solamente oró por aquellos discípulos que tenía a su lado sino por todos los creyentes. En esa oración estabas tanto tú como yo. Su mensaje se ha ido difundiendo de generación en generación y diría yo, que no solo de año en año, sino de día en día va llegando hasta los confines de la tierra (Hechos 1:8). “Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado” (v. 21 en la lectura). La única manera de que el mundo crea en Jesús como el enviado del Padre para salvarnos es teniendo una relación íntima tanto con el Padre como con su Hijo Jesucristo. Cuando recibimos al Señor Jesús en nuestras vidas entró a morar Dios Padre también. De esta manera esa relación como hijos se debe intensificar diariamente.
El Señor continúa su oración así: “Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí” (v. 23). El propósito del Señor es que nos mantengamos unidos. Y para eso, primero tenemos que permanecer unidos a Él, igual que el Señor está unido al Padre. De esta manera lograremos la unidad perfecta y los del mundo entenderán entonces, el amor sublime del Padre que no le importó darnos a su Hijo, para que, por medio de Él alcanzara toda la humanidad la salvación.

Amado Señor Jesús: gracias por orar por todos los que hemos creído en Ti, cuando ni siquiera habíamos nacido. Gracias porque tu amor por nosotros es el mismo que Papá Dios te dio. Enséñanos a amarnos unos a otros tal como lo hiciste Tú, para que aprendamos a vivir en unidad como es el deseo Tuyo. Te rogamos que esa unidad en amor sea el fiel reflejo de tu obra y los de afuera conozcan que Eres el Enviado del Padre para salvación de ellos también. ¡Gracias, muchas gracias bendito Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

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