Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los ligamentos, según la actividad propia de cada miembro.
Efesios 4:16. NVI.
Lectura: Efesios
4:1-16. Versículo del día: Efesios 4:16.
MEDITACIÓN DIARIA
El apóstol Pablo hablando
a los efesios, les da pautas para vivir en la unidad del cuerpo de Cristo.
Pautas que también nosotros debemos practicar. Por eso es tan necesario vivir
bajo la protección de una Iglesia local, donde podamos expresar nuestros
pensamientos y deseos porque eso nos ayuda a relajarnos y a tener verdadera
comunión unos con otros. Pablo insta en ser humildes, amables, pacientes y tolerantes
unos con otros en amor. Además de eso, a mantener la unidad en el Espíritu,
porque hay un solo Señor, un solo Espíritu, una sola fe, un solo bautismo y un
solo Dios y Padre de todos que está sobre todos y por medio de todos y en todos
(vv. 1-6).
Bien dice el apóstol que
ya no seremos niños zarandeados por las olas, que nos mecen de un lado para el
otro. Con Cristo viviremos en amor; sabiendo que la cabeza que es Él, tiene la
batuta y nosotros como cuerpo vamos aprendiendo a crecer con ese su amor. Él es
quien hace que todo el cuerpo encaje perfectamente y que cada parte al cumplir
con su función específica, ayude a que los demás se desarrollen y crezcan. De
esta manera la iglesia va cogiendo más fuerza por causa del amor. En últimas,
esto es lo que más necesitamos: el fruto del amor rondando alrededor de los
miembros de la Iglesia.
Amado Señor:
enséñanos a tomar en cuenta las palabras de Pablo para que nuestra Iglesia siga
creciendo en amor como hasta ahora lo has venido haciendo. Gracias por ese lugar
en donde vamos a congregarnos; gracias por nuestros pastores y líderes; gracias
por cada una de las semillas allí regadas porque se ve en ellas la obra
poderosa de tu amor obrando en nuestra cerca. Tú Eres el eje de esa unión y de
esa unidad Contigo. ¡Te alabamos bendito Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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