jueves, 23 de enero de 2020

La justicia que no te va a defraudar


Así dice el Señor: Observen el derecho y practiquen la justicia, porque mi salvación está por llegar; mi justicia va a manifestarse
Isaías 55:1. NVI.

Lectura: Isaías 55:1-8. Versículo del día: Isaías 55:1.

MEDITACIÓN DIARIA

En estos días tan agitados en todas las áreas, lo que menos vemos es justicia. Se quebrantan todos los derechos y tal pareciese que se tergiversan las cosas porque ahora llamamos a lo bueno, malo y a lo malo, bueno. Miremos lo que nos dice Proverbios 21:3: “Practicar la justicia y el derecho lo prefiere el Señor a los sacrificios” (Proverbios 21:3). Pero no; esto es lo que menos se practica. Predominan las ideas de movimientos políticos o sociales de las minorías y por consiguiente aquello que se definía como ‘bien común’, ya no existe. Los derechos de las mayorías ya no existen. El corazón del hombre está tan endurecido que hablar de justicia para muchos es cosa del pasado o risible ¡Hasta allá hemos llegado! Por eso, lo que menos practican nuestros gobernantes es la justicia basada en los derechos de las personas.
Gracias a Dios que con Él las cosas son diferentes. Ante Dios no hay ni un solo justo, pero Cristo se hizo justicia por nosotros. Por su sacrificio en la cruz vino a justificarnos con su preciosa sangre. Todos éramos como ovejas sin rebaño; descarriadas por completo. Ninguno merecedor de estar en el reino de Dios. Pero dice la Biblia, hablando de Cristo, “mi siervo justo, justificará a muchos, y cargará con las iniquidades de ellos” (Isaías 52:11b). Entonces, aunque para el mundo, el hombre poco significa, para Dios vale oro. Tanto que dio a su único Hijo para que viniera a pagar por toda la humanidad. En el mundo no encontramos justicia verdadera; en Jesús sí. Voltea los ojos al único que puede llevarte hacia la verdadera justicia: Jesús de Nazaret. “Observen el derecho y practiquen la justicia, porque mi salvación está por llegar; mi justicia va a manifestarse”. Busca la justicia que no te va a defraudar. Esa ya se manifestó en Cristo Jesús.

Amado Señor: bien sabemos que del hombre caído no puede salir nada bueno. Por eso te rogamos que hoy pongas en los corazones de quienes te conocemos, tanto el querer como el hacer y así sea en pequeñas cosas, empecemos a demostrar justicia. Gracias Señor porque Tú nos hiciste justos ante el Padre solo por creer en Ti. Permite buen Señor que otros te conozcan para que también entiendan la justicia del mundo a través de la justicia divina. Gracias Señor. ¡Toda la adoración es para Ti!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: