El Señor omnipotente me
ha abierto los oídos, y no he sido rebelde ni me he vuelto atrás”. Isaías 50:
5. NVI.
Lectura: Isaías 50:1-11. Versículo del día: Isaías 50:5.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor se encarga de
poner palabras e instruir a los suyos para que en el momento exacto puedan exponer
la Palabra a los necesitados o a los que andan equivocados; para que en verdad
a los que utiliza, sean sus discípulos (v. 4). “Por cuanto el Señor omnipotente
me ayuda, no seré humillado. Por eso endurecí mi rostro como el pedernal, y sé
que no seré avergonzado” (v. 7). Estoy convencida que cuando hablamos su
Palabra tal como es, el mismo Señor se encarga de respaldarnos y jamás nos
dejará avergonzados.
Por eso, todos nosotros
que ya conocemos la Verdad y esta Verdad es el Señor Jesucristo, debemos levantarnos
con valor y anunciar el Evangelio de las Buenas Nuevas a cuantos podamos,
máxime cuando vemos que los tiempos cada día son más difíciles y el día de su
regreso está cerca.
Amado Jesús:
queremos ser útiles en tu obra. Toma nuestras vidas y permite que seamos
testigos fieles que anuncien las Buenas Nuevas de tu reino a diestra y siniestra.
Danos el denuedo para compartir de Ti. Gracias precioso Espíritu Santo porque Tú
nos das las palabras necesarias para llegar a tanto abatido y caído. ¡Te alabamos
Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario