¡Mira! Te he refinado, pero no como a la plata; te he probado en el horno de la aflicción.
Isaías 48:10. NVI.
Lectura: Isaías 48:1-11. Versículo del día: Isaías 48:10.
MEDITACIÓN DIARIA
Considero que los tiempos
hablados aquí por el profeta Isaías, son para nosotros ahora también. Nos
llamamos ciudadanos del reino de Dios (v. 2), pero poco le creemos. Nos aterrorizamos
al ver las noticias, al escuchar de un lado y del otro sobre la maldad humana y
quizá creemos más a los noticieros, astrólogos o habladores, sin tener en
cuenta lo que nos dice su Palabra: “Desde hace mucho tiempo anuncié las cosas
pasadas. Yo las profeticé; yo mismo las di a conocer” (v. 3); y vuelve a
recalcar: “Por eso te declaré esas cosas desde hace tiempo; te las di a conocer
antes que sucedieran, para que no dijeras: ¡Fue mi ídolo quien las hizo! ¡Mi
imagen tallada o fundida las dispuso!” (v. 5), porque así somos de obstinados.
Como discípulos del Señor
somos los encargados de proclamar sus verdades y más bien, cuando nos hablen de
la situación, hablar que no es novedad porque Dios ya tenía todo esto previsto
en su agenda. No nos de miedo anteponer la verdad de su Palabra, a las mentiras
que nos dice el mundo. “¡Mira! Te he refinado, pero no como a la plata; te he
probado en el horno de la aflicción. Y lo he hecho por mí, por mí mismo. ¿Cómo
puedo permitir que se me profane? ¡No cederé mi gloria a ningún otro!” (vv 10-11).
Muchas veces el Señor admite la aflicción con el fin de darle la vuelta a nuestra
vida y que le reconozcamos como el Único Dios y Salvador. Démosle la gloria y
honra a quien solamente la merece: Nuestro Señor Jesús, porque lo que Dios ha
dicho se cumplirá.
Amado Señor:
perdona nuestra incredulidad y creer que el mundo está controlado por los
astros y otros seres antes que por Ti. Reconocemos que toda tu Palabra es
verdad y que lo que hablaste por medio de profetas se cumplió con tu venida al
mundo como el Mesías sufriente. Que las Escrituras también dicen que regresarás
precisamente cuando el caos mundial esté en su momento más crítico. Lo creemos Señor
y te rogamos que nos tengas preparados para ese acontecimiento. Saca de
nuestras mentes todo lo que no sea tuyo. Muchas gracias bendito Jesús.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario