lunes, 9 de diciembre de 2019

A pesar de los años, estás ahí


Aun en la vejez, cuando ya peinen canas, yo seré el mismo, yo los sostendré. Yo los hice, y cuidaré de ustedes; los sostendré y los libraré. 
Isaías 46:4. NVI.

Lectura: Isaías 46:1-10.  Versículo del día: Isaías 46:4.

MEDITACIÓN DIARIA

Esta linda promesa es para todos nosotros. Desde siempre el Señor ha estado cuidándonos. En la niñez, en la juventud, en la adultez y continuará haciéndolo en los años dorados. “Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado” (Jeremías 1:5). Nuestro Dios no cambia porque su amor es inmutable; es el mismo ayer, hoy y por los siglos. El que nos hizo, nos sostiene y nos da libertad.
Entonces, es reconfortante saber que tenemos un Dios que no es producto de manos humanas; nuestro Dios es real y verdadero. Él nos lo confirma: “yo soy Dios, y no hay ningún otro, yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí” (v. 9). Nadie, nadie es igual a nuestro Dios y Señor. Siempre tendremos algún testimonio para compartir empezando por nuestras propias vidas. Pueden pasar los años, pero el amor y misericordia del Señor siguen intactos. Es gratificante saber que está a nuestro lado sosteniéndonos y amándonos igual. A pesar de los años estás ahí.

Amado Señor: gracias por guardarnos; por levantarnos cuando estamos caídos; por sanar nuestras heridas cuando hemos sido lastimados; por perdonarnos y retomarnos nuevamente en tu redil. Sí mi Dios; puedo dar testimonio de tu cuidado. Tú siempre sales adelante para resguardarnos y si caemos, tomarnos de tu mano para si es necesario arrullarnos, abrazarnos y envolvernos en tu dulce amor. Muchas, muchas gracias buen Señor.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: