¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré!
Isaías 49:15. NVI.
Lectura: Isaías
49:8-18. Versículo del día: Isaías
49:15.
MEDITACIÓN DIARIA
Dice el versículo anterior:
“Pero Sión dijo: El Señor me ha abandonado; el Señor se ha olvidado de mí” (v.
14). No; nunca el Señor nos va a abandonar ni a alejarse de nosotros. Él ya nos
tomó en sus brazos y jamás nos dejará. Somos suyos; somos ovejas de su prado.
Tal como una madre no olvida a su niño de pecho ni deja de amarlo, Dios no lo
hará. Pero si llegase a suceder; nos afirma el Señor: “Aun cuando ella lo
olvidara, ¡yo no te olvidaré!”. Nosotros, los hijos del Señor pertenecemos al
monte Sión; el monte Sinaí, donde se dictó la ley ya no tiene nada que ver para
los nacidos de nuevo con el Señor Jesús (Juan 3:3). Tú y yo pertenecemos al
monte Sión y para nosotros es esta lectura.
Así que cuando estemos
afrontando diversas pruebas y creamos que al Señor ya no le interesamos,
recordemos que jamás nos va a dejar. Nos sigue acunando y llevando en sus
brazos como lo hace una madre con sus hijos.
Amado Señor Jesús:
muchas gracias por estar siempre a nuestro lado cuidándonos, perdonándonos y
levantándonos. Tú no cambias Señor porque tu amor es inmutable; somos nosotros
los olvidadizos y desagradecidos Contigo. Perdona nuestra transgresión y la
falta de fe que nos hace creer que ya no te interesamos, cuando en realidad es la
indiferencia hacia Ti la que nos trae esos pensamientos. Graba tu verdad de que
nos amas a pesar de…, tanto en nuestra mente como en el corazón. Gracias
bendito Jesús por lo que hiciste y sigues haciendo en la vida de los que un día
te aceptamos como Señor y Salvador. ¡Te amamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario