Trampa es consagrar algo sin pensarlo y más tarde reconsiderar lo prometido.
Proverbios 20:25.
Lectura: Proverbios
20:1-30. Versículo del día: Proverbios
20:25.
MEDITACIÓN DIARIA
A veces sucede que se
habla por hablar sin pensar lo que se dice para después arrepentirse. La Biblia
afirma que se puede esperar más de un necio que de gente así (Proverbios
29:20). Entonces analicemos hasta dónde podemos fallar y pasar peor que un
necio por ser ligeros al hablar y cuánto más si se trata de algo ofrecido al
Señor. Tenemos que aprender a ser cautelosos, prudentes o sabios para proferir
palabra alguna porque de pronto, nosotros mismos nos estamos tendiendo el lazo
para caer. Es que si está muy mal hacerlo con el prójimo ¿cómo no será con Dios?
¡Y con Dios no se juega; tengamos mucho cuidado!
Es incalculable hasta
dónde nuestra boca nos hace pecar. Por eso: “Cuando le hagas una promesa a
Dios, no tardes en cumplirla, porque a Dios no le agradan los necios. Cumple todas
las promesas que le hagas. Es mejor no decir nada que hacer promesas y no
cumplirlas” (Eclesiastés 5:4-5 NTV). Pensemos, pensemos lo que vamos a decir
antes de hablar; no nos tendamos ese lazo.
Amado Señor: Quizá ni
siquiera entendemos hasta dónde pueden llegar las consecuencias de hablar sin
pensar. Te pedimos perdón por las veces que hemos caído en ese error y si
existe algo que te hayamos ofrecido y no lo hemos cumplido, permite que tu
Santo Espíritu nos recuerde el error y podamos remediarlo cuanto antes. Gracias
por enseñarnos cada día a manejar mejor nuestras palabras. Definitivamente en
ellas hay vida o muerte y queremos vivir íntegramente para honrar tu Nombre y
exaltarte.
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario