¡Que el Señor juzgue entre nosotros dos! ¡Y que el Señor me vengue de usted! Pero mi mano no se alzará contra usted.
1 Samuel 24:12.
Lectura: 1 Samuel
24:1-22. Versículo del día: 1 Samuel 24:12.
MEDITACIÓN DIARIA
¡Hasta dónde llegaba el corazón de David! La lección que nos da para enseñarnos que no somos
nosotros los que tenemos que buscar vengarnos del enemigo, es grande. David a
pesar de ser el blanco del rey Saúl quien quería matarlo porque Dios le quitó
el reino, tuvo la oportunidad de matar a Saúl pero no lo hizo. Resolvió dejar
que fuera el mismo Señor quien se encargara de ello. Por algo dice la Biblia: “Mía
es la venganza; yo pagaré, dice el Señor” (Romanos 12:19).
Quizá nosotros por
cosas más pequeñas ya queremos tomar la rienda del asunto y nos lanzamos a
tomar venganza por nuestra propia cuenta. Aprendamos a ser íntegros con el
Señor; a ser cristianos auténticos y no a medias. Tengamos en cuenta todo lo
que nos enseña la Palabra de Dios; no solamente lo que nos gusta o nos queda
fácil tomar. Dios quiere nuestra integridad y quiere que la pongamos al
servicio de Él. Hagamos todo aquello que Dios nos manda y que es bien para
nosotros; que nuestras acciones no dañen a otras personas. No nos corresponde
tomar venganza; simplemente oremos por ellos y que actúe el Señor
Amado Señor: En medio
de los ataques de los enemigos te rogamos que nos des el fruto del dominio propio y dejemos la venganza en tus
manos. Enséñanos a devolver bien por mal para que los que estén en contra se
den cuenta de su error, se avergüencen de su conducta y esto los lleve a tus pies. ¡Queremos ser
íntegros para Ti! Gracias buen Dios.
Un abrazo y
bendiciones.
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