Les juro que quien me anunció la muerte de Saúl se imaginaba que me traía buenas noticias, ¡pero la recompensa que le di por tan “buenas noticias” fue apresarlo y matarlo en Siclag!
2 Samuel 4:10.
Lectura: 2 Samuel 4:1-12. Versículo del día: 2 Samuel 4:10.
MEDITACIÓN DIARIA
Para David no solamente
quien le llevó la noticia de la muerte de Saúl sino también para los que
creyeron que se habían ganado el favor del rey por matar a Isboset, hijo de
Saúl, recibieron lo mismo: “¡Y con mayor
razón castigaré a los malvados que han dado muerte a un inocente mientras este
dormía en su propia cama! ¿Acaso no voy a vengar su muerte exterminándolos a
ustedes de la tierra?” (2 Samuel 4:11). Así fue: “porque los que a hierro
matan, a hierro mueren” (Mateo 26:52). Pero en lo que concierne a nosotros,
¿Cuántas veces se equivoca creyendo que lo que se hace está bien? Se quiere
congraciarse con la gente sin importar muchas veces llevarse incluso por
delante a otros.
Creo que antes de actuar
debes pensar muy bien lo que vas a
hacer, no sea que por querer poner en el paredón a otro, seas tú mismo quien te
estás poniendo la soga en el cuello. Y después de actuar y hablar ya no hay
marcha atrás. Por eso como dice el Proverbio árabe: “No digas todo lo que
sabes, porque el que dice todo lo que sabe, dice lo que no conviene”; y “Cuidar
las palabras es cuidarse uno mismo; el que habla mucho se arruina solo”
(Proverbios 13:3 DHH).
Amado Señor: Gracias
porque Tú conoces lo que hay en nuestro corazón y queremos llegar a Ti para que
sea tu mismo Santo Espíritu enseñándonos a cuidar nuestro proceder. Gracias
también por ser ese Dios perdonador quien nos mira con misericordia y amor
diferente a como lo hace el mundo. Dejamos en tus manos nuestras vidas para que
nos guíes siempre por la senda que nos conduce hacia la vida eterna. ¡Te amamos
Señor!
Un abrazo y
bendiciones.
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