No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Filipenses 4:6.
Lectura: Filipenses
4:1-9. Versículo del día: Filipenses 4:6.
MEDITACIÓN DIARIA
Pienso que leemos y
leemos este versículo y sin embargo, cuando nos llegan las dificultades,
volvemos a inquietarnos. Les relataré algo: Por aquello de la tecnología
avanzada me volví a reencontrar con mis compañeras de Colegio al menos
virtualmente. El último año de estudio, todas le dimos una serenata a la
directora de nuestra clase en su cumpleaños que es en septiembre. Así que se
programó para este año algo similar para esa fecha, solo que a una de ellas
inesperadamente le dio un aneurisma y estuvo en cuidados intensivos; formamos
una cadena de oración y pedimos oración a otros, pero lamentablemente antier
por la noche, murió.
En estos días le decía
a mi hijo que no me gustaba el mes de agosto porque un 13 de agosto hace ocho
años, me diagnosticaron el cáncer de seno; a los tres exactamente murió mi papá
y a los cuatro estaba en cuidados intensivos por un problema del páncreas.
Ahora, este 13 de agosto se muere mi compañera. Creo que cualquier persona del
mundo pensaría igual que yo. Sin embargo mi hijo Daniel Andrés, me hizo ver que
yo no podía aplacar lo que el Señor hizo conmigo solamente porque todas esas
aflicciones me hubieran llegado en agosto y en el mismo día. Y tiene toda la
razón: no fue solamente que el Señor me sanara del cáncer, que me librara de
morir del páncreas sino algo más profundo. Si no hubiese sido por eso, nunca
hubiera empezado a escribir mis devocionales. Y mucho más: nunca hubiera
sentido la presencia del Señor tan cerca como en aquella ocasión donde
precisamente me mostró el don que me había dado. Ahora me pregunto: ¿por qué
siempre tendemos a ver lo negativo y no lo positivo? Tenemos que pensar y concentrarnos
en lo que nos manda el apóstol (v. 8). Y creo también, que es clave lo que dice
el versículo de hoy: “y denle gracias”. Es que no solamente es presentar las
peticiones; es que hay que darle gracias a Dios en todo, bueno o malo y de
corazón. Aceptando su voluntad.
No le sigamos más el
juego a Satanás. Él es feliz metiéndonos miedo y mentiras y nosotros caemos
incautos en sus trampas. Por más de que el enemigo quiera mostrarme el lado
oscuro de agosto, me estoy parando al frente para decirle que es un mentiroso e
impostor y que Cristo Jesús, mi Señor y Salvador es el dueño de todos mis
anhelos; de mi vida y de la vida de mi esposo.
Amado Señor: Gracias
porque todas las cosas nos ayudan para bien. Porque tu Palabra no se equivoca.
Hoy considero todo lo verdadero, lo respetable, lo justo, lo puro, lo amable,
lo digno de admiración y lo excelente que fue ese encuentro Contigo de hace
ocho años, porque Tú eres mi Todo y Tú lo abarcas todo. Tú me llevas de triunfo
en triunfo. Muchas gracias por tu bondad. ¡Te amo mi Señor! Hoy siento paz en
mi corazón a pesar de…
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario