sábado, 6 de agosto de 2016

Mantienes en alto mi cabeza

Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza! Salmo 3:3.

Lectura: Salmo 3:1-8.  Versículo del día: Salmo 3:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Es tan grande la fidelidad del Señor que siempre está pendiente tanto de nuestra seguridad como de mantenernos en alto. Personalmente a lo largo de mi vida cristiana he podido ver su protección en numerosas ocasiones. Y aparte de eso compruebo que como siempre quiere mi bien, no duda en hacerme sentir de la mejor manera. Cuando soy débil y me siento defraudada por algo que no he podido lograr, vuelvo a ver su rostro sobre mí, sonriéndome y recordándome que soy hija del Rey de reyes y que no todos tienen ese privilegio. Es cuando entiendo que mi salvación y relación con mi Amado Señor, vale muchísimo más que todo el oro y la plata del mundo. ¡Él se encarga de levantar mi cabeza! ¡Gloria por siempre a mi buen Dios!
Por otro lado hay también otras promesas que vale la pena tenerlas en cuenta y que se las comparto porque sé que muchos nos encontramos a veces en esa situación. Recordemos algunas: “Sabrás entonces que yo soy el Señor, y que no quedarán avergonzados los que en mí confían” (Isaías 49:23). “El Señor te pondrá a la cabeza, nunca en la cola. Siempre estarás en la cima” (Deuteronomio 28:13). Claro, hay que tener en cuenta que Él demanda nuestra obediencia. Pero si eres hijo de Dios, tienes al Señor Jesús en tu corazón y le estás obedeciendo,  no dudes en pedirle estas promesas que nuestro Papito Dios las cumplirá.

Amado Dios: Gracias porque sabemos que tu Palabra es verdad y es ésta la que nos da el aliciente cuando decaemos y nos sentimos disminuidos. Gracias porque Tú mismo te encargas de recordarnos que teniéndote a Ti, nada nos falta. ¡Te adoramos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: