Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús. Filipenses 1:6.
Lectura del día:
Filipenses 1:1-11. Versículo del día:
Filipenses 1:6.
MEDITACIÓN DIARIA
Papá Dios no descansa.
Él jamás está agotado o sin fuerzas como para que nos desanimemos y dejemos a
un lado la barca. Al revés, creo yo, que precisamente en esos momentos de
crisis por los que todos solemos pasar, es cuando más trabaja nuestro buen
Papito.
Y es que dentro de ese
perfeccionamiento sucede como con las maticas: hay que podarlas para alcanzar a
verlas levantadas y floreciendo. No podría Dios dejar pasar por alto malas
costumbres o pecados y decir después que ha actuado así en favor nuestro. ¡De
ninguna manera! porque precisamente como buen Padre nos disciplina. Y esa
disciplina es la que en últimas nos va formando hasta ir poco a poco llevando
al perfeccionamiento.
El propósito de Dios se
cumplirá, así demos multitud de vueltas. Si ni siquiera entendemos por dónde
vamos, no nos preocupemos. Nuestra vida está en sus manos y los tiempos son
suyos. Él se encarga de mover las fichas de tal modo que precisamente nos duele
por el momento, pero vamos hacia la meta donde nos espera Cristo Jesús.
Señor Dios y Padre:
Muchas gracias por la obra que has hecho en cada uno de nosotros. Gracias porque cada podada duele un instante, pero tu Santo Espíritu nos convence
de la necesidad que teníamos, para crecer y estar fortalecidos con mayor
denuedo y consistencia, esperando la promesa del pronto retorno de tu Amado
Hijo Jesús.
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario