jueves, 4 de agosto de 2016

Hablemos con convicción

Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Filipenses 1: 21.

Lectura: Filipenses 1:12-30.  Versículo del día: Filipenses 1:21.

MEDITACIÓN DIARIA

Tal vez, este fue uno de los primeros versículos que aprendí cuando me convertí al Señor. Pero siendo sincera, no era que me llamara mucho la atención el morirme en ese tiempo. Entonces, ahora reflexiono y me pregunto: ¿Cuántas veces leo la Palabra de Dios y la repito pero no con la convicción que debería tener? Creo que todos nos deberíamos hacer ese cuestionamiento. Últimamente es como si el Espíritu Santo me estuviera escudriñando porque me ha hecho notar cantidad de faltas en este sentido que si las vemos por encima, son aceptables. Pero ya cuando profundizamos, o mejor, cuando el Señor nos lleva a profundizar, observamos el error de hablar por hablar.
Como testimonio puedo decir que solamente cuando me sentí al borde de la muerte, pude entender por revelación de mi Señor, la ganancia que tendría si me llegase a morir. Antes, no lo comprendía; hasta le tenía miedo a la muerte. Ahora lo comprendo. Después de ese encuentro sinceramente añoro el estar en su presencia. También reconozco que soy muy fácil de hablar y decir o prometer lo que no voy a cumplir. “Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado” (Mateo 12:36).
Aprendamos a manejar muy bien nuestras palabras. Supongamos que le estamos cantando: ‘que queremos vivir solo para Él’ ¿es verdad eso, o lo decimos por decirlo? Cantar es otra manera de hablar con Dios. Fijémonos bien, lo que le hablamos al Señor, para que nuestras palabras no se conviertan en vanas.

Amado Señor: Gracias porque es tu Santo Espíritu quien nos revela y redarguye de pecado. Perdona la cantidad de veces que te he dicho cosas que no he cumplido. Enséñame a ser prudente y sabia en esta área de mi vida. Te entrego todas mis debilidades para que Tú te glorifiques en ellas. ¡Muchas gracias mi buen Señor!

Un abrazo y bendiciones.

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