Lo mejor es aprender a cerrar la boca

Con él hablo cara a cara, claramente y sin enigmas. Él contempla la imagen del Señor.     ¿Cómo se atreven a murmurar contra mi siervo Moisés? 

Números 12:8.

Lectura: Números 12:1-16.  Versículo del día: Números 12:8.

MEDITACIÓN DIARIA

Esta fue la amonestación del Señor a Miriam y Aarón por haber murmurado contra su siervo Moisés. Ambos eran hermanos de Moisés y habían estado a su lado viendo las maravillas que Dios realizaba para todo el pueblo de Israel a través de él. El Señor consideraba a Moisés su amigo y le hablaba cara a cara (Éxodo 33:11), y ellos se atrevieron murmurar en contra del amigo personal de Dios.

Murmurar es hablar entre dientes, manifestando queja o disgusto por algo. También es conversar en perjuicio de un ausente, censurando sus acciones. Estas son las definiciones que da la Real Academia. La murmuración generalmente se convierte en chisme y debemos tener mucho cuidado en dejarnos llevar por este pecado. El pecado de Miriam tuvo sus consecuencias y quedó leprosa. Sin embargo ellos pidieron a Moisés que no les tuviera en cuenta ese pecado y Moisés abogó ante el Señor por su sanidad (vv. 9-15).

Miremos las consecuencias de lo que es censurar a otro. Somos muy dados a mirar la astilla en el ojo ajeno sin primero vernos la propia. Personalmente considero que juzgar a quien sea, es pecado. Esa tarea es mejor dejársela a Dios directamente quien es el que juzga los corazones, sea de sus siervos como pastores o ministro del Evangelio o sea de persona alguna. El caso es que la murmuración es un pecado grave y debemos tener mucho cuidado. Por eso lo mejor es aprender a cerrar la boca. “El que refrena su boca y su lengua se libra de muchas angustias” (Proverbios 21:23).

Amado Señor: Te pedimos perdón por las veces que hemos murmurado contra nuestro prójimo. Danos la sabiduría necesaria para aprender a refrenar la lengua y no dejarnos llevar por conversaciones que al final solo dejan un sabor amargo y el dolor de haber pecado. Gracias por lo que diariamente nos recuerdas y enseñas buen Señor.

Un abrazo y bendiciones.