Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría.Salmo 90:12.
Lectura: Salmo 90:1-17. Versículo del día: Salmo 90:12.
MEDITACIÓN DIARIA
Los días se nos escapan casi que
sin percibirlos. Pareciese que el tiempo
vuela y cada vez con mayor velocidad. No
hace nada que empezamos un nuevo año y ya estamos para terminarlo. “Mil años,
para ti, son como el día de ayer, que ya pasó; son como unas cuantas horas de
la noche” (v. 4). Este Salmo escrito por
Moisés gran amigo de Dios, es uno de mis preferidos. Él le pide sabiduría
a Dios para contar bien cada día; para saber vivirlo en toda su plenitud tal
como lo dice Proverbios 4:18.
Ya que somos conscientes de la rapidez
del tiempo, aprovechemos la mañana, el mediodía y la tarde con el mismo ímpetu de
las primeras horas de la aurora. No
permitamos que nuestras flores se marchiten antes de que se ponga el sol. No
podemos dejar que nuestros años se esfuman como un suspiro; tenemos que ponerle
sentido a la vida y hallar en ella el propósito que Dios tiene para cada uno de
nosotros. Acudamos al Señor para renovar
cada mañana las fuerzas y que no nos hagan mella las pesadas cargas y
calamidades, para que cuando nos llegue el anochecer, también brillemos a
través de los rayos amorosos de la luna, allá en la patria celestial.
Amado Señor: Igual que Moisés te
pedimos que nos enseñes a contar bien nuestros días para que tu favor nos
acompañe. Confirma la obra de nuestras
manos. Haznos entender lo efímero que somos en este peregrinar terrenal. Enséñanos a través de tu Palabra a vivir una
vida victoriosa sea en la mañana, al mediodía o la tarde para que esta travesía siempre esté enmarcada en el sol
resplandeciente que sale con los primeros albores del amanecer y no deja de
brillar hasta darle paso a la luminosidad de la luna en el anochecer.
Un abrazo y bendiciones.
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