Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones.Proverbios 19:17.
Lectura:
Proverbios 19:1-29. Versículo del día:
Proverbios 19:17.
MEDITACIÓN
DIARIA
Son muchos los beneficios que obtendremos si ponemos la mirada en el
desamparado. El Señor no se queda con nada guardado: “Bienaventurado el que
piensa en el pobre; en el día del mal el SEÑOR lo librará” (Salmo 41:1). Así que cuando se nos presente la oportunidad
de tenderle la mano al menesteroso, hagámoslo.
Y no solo por hacerlo; es
importante que demos con alegría y pródigamente: “Con generosidad le darás, y
no te dolerá el corazón cuando le des, ya que el SEÑOR tu Dios te bendecirá por
esto en todo tu trabajo y en todo lo que emprendas” (Deuteronomio 15:10).
Pero hay muchos más beneficios, miremos por ejemplo: “Porque en el día de
la angustia me esconderá en su tabernáculo; en lo secreto de su tienda me
ocultará; sobre una roca me pondrá en alto” (Salmo 27:5); “Den, y se les dará:
se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante.
Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes” (Lucas 6:38) y
2 Corintios 9:6 dice: “el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará.
El dar se convierte en una llave que cuando la abrimos, empieza a desbordar
abundantes bendiciones. Dios nos manda tener en cuenta al pobre, los interés
que nos pagará Papito Dios por estas acciones, se constituyen en los de más
alto rendimiento. Pongamos en práctica acordarnos de ellos y servirles con
corazón sincero y desinteresado.
Qué hermoso sería que cuando nos encontremos con el Señor se nos diga: “Vengan
ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino
preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y
ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me
dieron alojamiento; necesité ropa, y me
vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me
visitaron” (Mateo 25:34-36).
Amado Señor: Perdónanos porque a veces pasamos inadvertido el sufrimiento
de nuestro prójimo y no tenemos en cuenta tus mandatos para servir al
necesitado. Enséñanos a ser más sensibles a las penurias de tantos que andan
buscando una ayuda y todas las puertas se les cierran. Pon en nuestro corazón
el querer como el hacer por tu buena voluntad.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario