viernes, 25 de octubre de 2013

Es agradable recibir y dar buenas noticias




Como el agua fresca a la garganta reseca son las buenas noticias desde lejanas tierras. 
Proverbios 25:25.


Lectura: Proverbios 25:1-28.  Versículo del día: Proverbios 25:25.

MEDITACIÓN DIARIA

Qué refrescantes caen las buenas noticias y mucho más cuando provienen de tierras extrañas.  Dice Proverbios 15:30 que las buenas noticias renuevan las fuerzas, y así es.  Se puede estar abatido y sin ánimo alguno, hasta que alguien llega y escuchamos de sus labios una buena noticia.  Y la alegría aumenta más, si era si era una petición hecha al Señor porque: “los deseos del justo se cumplirán” (Proverbios 10:24).
Dios es tan bueno que sabe exactamente regalarnos buenas dádivas en los momentos que más necesitamos. Cuando llegan noticias agradables el ánimo se sube. El hombre puede sobrellevar la enfermedad mientras que al abatido, quién lo levantará, dice Proverbios 18:14; y las  buenas noticias se constituyen en un remedio óptimo porque traen alegría al  enfermo y a la vez levantan al espíritu decaído.
Pensemos por un momento que si las buenas noticias terrenales nos traen alegría, cuánto más no lo harán las buenas nuevas de Dios. ¡Esas sí que vienen de lejanas tierras!  Vienen de la patria celestial y están disponibles para toda la humanidad. El evangelio del Señor Jesucristo es llamado el de “las buenas nuevas de salvación”. Y son las noticias que traen perdón al pecador por medio del sacrificio de Jesús, para darle la entrada al cielo. Cuando creemos lo que hizo por nosotros y le recibimos en la vida personal, ya tenemos el boleto en la mano. ¡Qué buena noticia!
Seamos portadores de buenas noticias: tanto de las materiales como de las espirituales y llevemos una alegría integral que refresque el alma, el espíritu y el cuerpo a la vez.

Amado Señor: Permite que siempre tengamos una buena noticia para quienes nos rodean. Enséñanos a compartirlas y llevar gozo a los corazones que las escuchan.

Un abrazo y bendiciones.

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