Como el agua fresca a la garganta reseca son las buenas noticias desde lejanas tierras.Proverbios 25:25.
Lectura: Proverbios 25:1-28. Versículo del día: Proverbios 25:25.
MEDITACIÓN DIARIA
Qué refrescantes caen las buenas
noticias y mucho más cuando provienen de tierras extrañas. Dice Proverbios 15:30 que las buenas noticias
renuevan las fuerzas, y así es. Se puede
estar abatido y sin ánimo alguno, hasta que alguien llega y escuchamos de sus
labios una buena noticia. Y la alegría
aumenta más, si era si era una petición hecha al Señor porque: “los deseos del
justo se cumplirán” (Proverbios 10:24).
Dios es tan bueno que sabe exactamente
regalarnos buenas dádivas en los momentos que más necesitamos. Cuando llegan
noticias agradables el ánimo se sube. El hombre puede sobrellevar la enfermedad
mientras que al abatido, quién lo levantará, dice Proverbios 18:14; y las buenas noticias se constituyen en un remedio
óptimo porque traen alegría al enfermo y
a la vez levantan al espíritu decaído.
Pensemos por un momento que si las
buenas noticias terrenales nos traen alegría, cuánto más no lo harán las buenas
nuevas de Dios. ¡Esas sí que vienen de lejanas tierras! Vienen de la patria celestial y están
disponibles para toda la humanidad. El evangelio del Señor Jesucristo es
llamado el de “las buenas nuevas de salvación”. Y son las noticias que traen
perdón al pecador por medio del sacrificio de Jesús, para darle la entrada al
cielo. Cuando creemos lo que hizo por nosotros y le recibimos en la vida
personal, ya tenemos el boleto en la mano. ¡Qué buena noticia!
Seamos portadores de buenas noticias:
tanto de las materiales como de las espirituales y llevemos una alegría
integral que refresque el alma, el espíritu y el cuerpo a la vez.
Amado Señor: Permite que siempre tengamos
una buena noticia para quienes nos rodean. Enséñanos a compartirlas y llevar
gozo a los corazones que las escuchan.
Un abrazo y bendiciones.
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