martes, 8 de octubre de 2013

El que se exalta será humillado




Si Mardoqueo, ante quien has comenzado a caer, es de origen judío, no podrás contra él. ¡Sin duda acabarás siendo derrotado! 
Ester 12b.


Lectura: Ester 6:1-14.  Versículo del día: Ester 12b.

MEDITACIÓN DIARIA

Dios siempre está pendiente de los suyos y voltea a favor de quienes lo aman.  Con el judío Mardoqueo se cumplió exactamente lo que dice el Salmo 118:6: “El Señor está conmigo, y no tengo miedo;  ¿qué me puede hacer un simple mortal?”.
En situaciones donde los enemigos llueven y sin querer los problemas aparecen, tenemos que tener la certeza que el mismo Señor peleará por nosotros. A veces en principio no vemos ninguna señal de éxito, pero Dios tiene todo bajo control.  Tanto la reina Ester como Mardoqueo y todo el pueblo judío estaba sufriendo por la decisión del rey de exterminarlos, por insinuación del malvado Amán, alto funcionario de la corte real.
Amán se enalteció por su condición y se aprovechó de esto para hacerle daño a los judíos, sin darse cuenta que él mismo se estaba echando la soga al cuello (Ester 7:9). Mientras tanto Ester y todos los de su pueblo, estaban humillados ante Dios con oración y ayuno. Como respuesta simplemente vemos que Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes (Santiago 4:6). Todo lo que Amán quiso hacer contra Mardoqueo, le recayó a él. Y todo lo que esperaba de exaltación para él, le correspondió a Mardoqueo (vv. 6-9).
Dios voltea las situaciones y mueve sus fichas de tal manera que salgamos triunfantes ante las guerras de los enemigos. Así que no nos desesperemos ante situaciones similares.

Amado Señor: Muchas gracias porque en innumerables ocasiones has peleado por nosotros sin darnos cuenta de ello.  Gracias porque teniéndote a ti, tenemos la batalla ganada. Si estas con nosotros, ¿quién contra nosotros?  Enséñanos a ser humildes ante tu presencia.

Un abrazo y bendiciones.

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