Tú le serás testigo ante toda persona de lo que has visto y oído.Hechos 22:15.
Lectura: Hechos 22:1-30.
Versículo del día: Hechos 22:15.
MEDITACIÓN DIARIA
El mandato para testificar a otros, no es exclusivo de los
apóstoles que estuvieron con el Señor, o de Pablo quien es el apóstol de los
gentiles. Es para todos los creyentes
que dicen ser sus discípulos; los que
han oído su Palabra y la obedecen: “—Si
se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos” (Juan
8:31).
Todo el Nuevo Testamento hace énfasis en llevar el mensaje de
salvación y de una u otra manera, nos insta a ello. Estas palabras son también para nosotros:
para ti y para mí. Considero que el Señor me ha hecho énfasis en los
devocionales a que hable del compartir de Él, porque vivimos tiempos difíciles
donde cada día hay más necesidad de buscar a Dios, de conocerle y seguirle; si
no lo hacemos los cristianos, ¿quién lo hará?
Claro que no por desobedecer, el Señor dejará de cumplir su propósito
porque dice la Biblia que si nosotros no hablamos, hasta las piedras hablarán (Marcos
19:40).
De todas maneras no podemos desperdiciar el privilegio de ser
portadores de buenas noticias; aparte de obedecer y sentir satisfacción por lo
encomendado, estamos cosechando coronas por una parte, y por la otra, no le
estaremos dando gusto al enemigo. Pienso
que en este tiempo cuando el hombre llama malo a lo bueno y bueno a lo malo, es
cuando tenemos que tener carácter y levantarnos para decir que creemos lo que
dice la Escritura, y la defendemos por lo tanto de los embastes del enemigo. No
podemos dejarnos amedrantar por minorías y creer que si lo hacemos, caemos en
ridículo. Dios desea que le seamos
testigos de todo cuanto ha hecho y hemos sido testigos: de lo visto y escuchado.
“Lo que me has oído decir en presencia de
muchos testigos, encomiéndalo a creyentes dignos de confianza, que a su vez
estén capacitados para enseñar a otros” (2 Timoteo 2:2).
Amado Señor: enséñanos a ser dóciles en tu mandato de ir a
llevar tu mensaje, porque hay muchos que por la negligencia nuestra, y por
falta de conocimiento se están perdiendo.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario